En esta temporada navideña al menos 30 por ciento de las luces, extensiones, multicontactos o series que se comercializan en la calle o negocios establecidos, no cumplen con la Norma Oficial Mexicana (NOM), o regulación técnica, y provienen principalmente de países como China.
Jaime Salazar Figueroa, socio director de Vanexpo y miembro del Comité Organizador de Expo Eléctrica Internacional, apuntó que una serie navideña es un conductor eléctrico, el cual debe tener un calibre de cobre, u otro material, mínimo seguro para evitar un sobrecalentamiento, que a su vez cause un corto circuito, seguido de un incendio.
"Aunque pareciera que es más barato, está demostrando que no lo es, pues este tipo de productos solo representan un gran riesgo, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) al menos 95 por ciento de los incendios o conflagraciones que surgen en casas, comercios, oficinas o industrias se deben a un corto circuito, el cual tiene su origen en un producto defectuoso que no tiene las condiciones de calidad necesarias”.
En entrevista con MILENIO Estado de México, sostuvo que una serie de 2 metros de largo, debidamente legalizada y certificada, cuesta en promedio entre 45 y 55 pesos, así que cualquier serie con las mismas características que esté más barata, ya sea en un negocio establecido o callejero, en automático debe levantar suspicacias.
Series piratas pueden encontrarse en cualquier establecimiento
Más allá de las pérdidas millonarias que registra el sector eléctrico formal en el país -recalcó- lo más importante es el riesgo que corren las personas que compran en la informalidad.
Normalmente en las calles y tianguis -añadió- se venden los productos que no cuentan con ningún tipo de certificado, ya sean importados de oriente o sean fabricados en México.
“Pueden encontrarse fácilmente en mercados como Hidalgo y de San Felipe en la Ciudad de México, San Juan de Dios en Guadalajara, entre otros. Todos ellos, desafortunadamente son un canal natural para productos robados, de segunda mano y no normalizados, que de pronto sorprende al consumidor que busca maximizar su ingreso, cree que compra más barato y no entiende que está comprando riesgos”.
Tras la pandemia -mencionó- el sector eléctrico del país ha tenido una recuperación y el crecimiento ronda los dos dígitos, alrededor de 15 por ciento, en comparación con 2022, sin embargo, el comercio ilegal debe tener cifras similares con 15 o 20 por ciento, desafortunadamente.
¿Cómo evitar riesgos con series navideñas?
Para evitar riesgos -dijo- lo más importante es adquirir estos productos en comercios legalmente establecidos, verificar que cuentan con garantía y tengan el sello de la NOM para estar seguros de que cumplen con todas las reglas de seguridad y difícilmente provocará un corto circuito, un incendio o un desperfecto en las instalaciones
"Es fundamental que veamos que los empaques que compramos tengan estás siglas porque la Asociación Nacional de Certificación Eléctrica es la encargada de verificar la calidad de los productos y otorgar la NOM a los importadores".
Detalló que la encargada de verificar que los productos cumplan con las NOM’s es la Profeco, junto con las Unidades de Verificación Eléctrica, sin embargo, la dependencia es autocomplaciente al argumentar que no puede actuar en la calle porque no hay un domicilio social del comerciante y no puede ejercer acciones legales en contra de los ambulantes.
Aunque la Ley de Protección el Consumidor señala que cuando hay flagrancia de violación a los preceptos del consumidor la dependencia debe actuar.
“Profeco se está haciendo pato, lo mismo que las autoridades delegacionales o municipales porque en esto hay un gran negocio y reciben cantidades millonarias de las organizaciones ambulantes y callejeras”, comentó.
emg