El sector de los videojuegos en Francia enfrenta una crisis sin precedentes. El jueves 13 de febrero de 2025, miles de desarrolladores, creadores de contenido y empleados del sector se declararon en huelga para denunciar las condiciones laborales adversas y las recientes oleadas de despidos que afectan a la industria.
Esta movilización, organizada por el Sindicato de Trabajadores de los Videojuegos (STJV), se llevó a cabo en diversas ciudades del país, incluyendo París, Burdeos y Rennes.
Tras un período de crecimiento impulsado por el aumento de ventas durante los confinamientos por la pandemia de covid-19, la industria del videojuego en Francia experimentó una desaceleración significativa en los últimos dos años.
Este retroceso se tradujo en múltiples despidos y el cierre de estudios, afectando a una fuerza laboral estimada entre 12 mil y 15 mil personas en el país.
Vincent Cambedouzou, delegado del STJV en Ubisoft París, expresó su preocupación en consulta para Reuters:
"Hay personas que toman las peores decisiones y ponen nuestra industria en el estado en que se encuentra".
Ubisoft en el centro de la controversia
Ubisoft, uno de los gigantes de la industria y creador de franquicias como Assassin's Creed, ha sido particularmente señalado durante esta crisis.
Con una plantilla global de casi 18 mil empleados, de los cuales cuatro mil se encuentran en Francia, la empresa enfrentó protestas internas desde octubre de 2024.
En esa ocasión, cerca de mil empleados manifestaron su oposición a cambios en las políticas de teletrabajo, que restringían la flexibilidad previamente otorgada durante la pandemia.
La situación se intensificó cuando, en febrero de 2025, los empleados de Ubisoft en Barcelona se unieron a la huelga, protestando contra la reducción del teletrabajo al 33% anual, después de haber disfrutado de más del 60% en los últimos cinco años.
Según la sección sindical de CGT Barcelona, esta medida fue percibida como un "cambio ilegal" y un intento de forzar despidos voluntarios mediante el empeoramiento de las condiciones laborales.
¿Qué piden los desarrolladores?
Los manifestantes exigen el cese inmediato de los despidos, mejoras en las condiciones de trabajo y una mayor transparencia en la gestión y finanzas de las empresas.
Además, buscan la implementación de políticas de teletrabajo más flexibles y consensuadas, argumentando que la posibilidad de trabajar de forma remota es esencial para la conciliación de la vida laboral y personal.
Este cambio generó una "resaca" entre los empleados, quienes ahora se perciben como "trabajadores como los demás", enfrentando las mismas presiones y desafíos que en otros sectores industriales.
¿Qué podría pasar en los siguientes meses?
La huelga de desarrolladores de videojuegos en Francia marca un hito en la historia de la industria, evidenciando una creciente conciencia y organización entre los trabajadores para defender sus derechos laborales.
La respuesta de las empresas y las posibles negociaciones que se deriven de esta movilización serán determinantes para el futuro del sector en el país.
Mientras tanto, los jugadores y consumidores observan de cerca estos acontecimientos, conscientes de que las condiciones laborales de los desarrolladores influyen directamente en la calidad y diversidad de los productos ofrecidos en el mercado.
La resolución de este conflicto podría sentar precedentes en la relación entre corporaciones y empleados en la industria global de los videojuegos.
Con información de Agencia AFP y Reuters
MO