Asteroide 2024 YR4 podría ser similar al meteorito Allende que cayó hace 56 años en México

La roca espacial acaparó reflectores luego de que aumentara la probabilidad de impacto con la Tierra en 2032. Sin embargo, en medio de la creciente tensión, las expectativas se fueron diluyendo.

El asteroide ahora posee una probabilidad de colisión de menos del 1% | Especial
Lizeth Hernández
Ciudad de México /

Tras semanas de vigilancia, el 2024 YR4 parece haber activado una falsa alarma. En un primer momento se convirtió en el asteroide con mayores probabilidades de impactar contra la Tierra sin embargo, y como ya lo advertían las agencias espaciales, el porcentaje fue bajando conforme se supo más sobre su trayectoria. 

Aunque actualmente la posibilidad de impacto es casi nula, la roca espacial sigue siendo un referente para el conocimiento del espacio.

Las observaciones que se han realizado hasta ahora ya arrojan algunas pistas sobre sus características, una de ellas está relacionada con un meteorito que cayó en México hace 56 años, como explica el investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, José Daniel Flores Gutiérrez.


“Al estar reflejando luz, se puede asumir de qué tipo es, si es metálico, de silicio o carbonoso. Una de las características de este asteroide es que parece ser del tipo carbonoso, parecido al meteorito Allende”, detalla el astrónomo en una entrevista para MILENIO.

De 2024 YRA a Allende 

Según la última actualización de Sentry, la probabilidad de impacto del asteroide detectado recientemente en Chile es de 0.00005 %, es decir hay un 99.99995% de que no alcance al planeta.

Aunque la posibilidad se haya esfumado, plantea más de una pregunta respecto de la llegada de rocas extraterrestres al planeta. Hay muchos ejemplos de lo que ha ocurrido en el pasado; algunos más catastróficos que otros; basta recordar el principal detonante de la extinción de los dinosaurios. No obstante, en la mayoría de los casos, las caídas traen consigo solo algunos desperfectos, como ocurrió con el meteorito Allende.


El dato

¿Cuál es la diferencia entre un asteroide y un meteorito?

De acuerdo con la NASA, los asteroides son objetos más pequeños que los planetas, pero más grandes que las partículas de roca llamadas meteoroides. Los meteoritos son fragmentos de un asteroide o cometa que entran en la atmósfera terrestre y se queman al descender, creando un rayo de luz en el cielo.

El día en que un meteorito colisionó en un campo de México 

Corría el año de 1969 cuando un pueblo de paisaje agreste y construcciones coloniales ubicado al sur de Chihuahua se convirtió en el destino elegido de una bola de fuego celeste. El nombre del lugar fue con el que se bautizó a la piedra caída del cielo: Allende.

De acuerdo con los reportes de aquel entonces, el brillo espacial se observó por primera vez la madrugada del 8 de febrero. El fuego continuó su descenso hasta explotar en pedazos  durante su viaje a través de la atmósfera para finalmente terminar colisionando sobre un campo.

El meteorito colisionó en Allende la madrugada del 8 de febrero de 1969 | Universidad de Guadalajara

Sus restos quedaron esparcidos a lo largo y ancho de 300 kilómetros cuadrados. El evento no pasó desapercibido y rápidamente cruzó fronteras: Smithsonian Brian H. Mason y Roy S. Clarke,  dos amantes de la ciencia especializados en el estudio de meteoritos, viajaron desde Estados Unidos para obtener muestras.

El Dr. Roy llevaba tiempo analizando la composición química de materiales espaciales, Brian por su parte, estaba más enfocado en la clasificación de los mismos, Allende se había convertido en una oportunidad única, la puerta de acceso más cercana al sistema solar.

El dúo notó que el meteoro había quedado ‘desparramado’ a lo largo de varios kilómetros, la labor sobrepasaba sus capacidades, por lo que no tardaron en pedir ayuda a las niñas y niños de la región, quienes aceptaron ir en busca de rocas espaciales a cambio de un refresco.

El singular equipo logró recolectar más de una tonelada de materiales con ayuda de dos empresas, una mexicana y otra estadunidense, según detalla el Smithsonian Institute Archives.

Allende fue un evento histórico, no solo porque su caída se dio precisamente en el periodo en el que la comunidad científica se preparaba para el despegue de la misión Apolo 11, la primera en llevar al humano a la luna, sino porque, se convirtió en una fuente de información invaluable.

Los científicos del Smithsonian Brian H. Mason y Roy S. Clarke examinando un trozo de roca espacial | Smithsonian Institution Archives

En su momento, incluso fue considerada como “la piedra de Rosetta del conocimiento del sistema solar”. De acuerdo con el Ing. Juan Esteban García, Director del Departamento de Ingeniería en Minas, Metalurgia y Geología de la Universidad de Guadalajara, se han publicado más de 10 mil artículos científicos sobre ella.

Una investigación de la NASA publicada en 2013 dio nuevas pistas sobre el origen del cosmos, los datos fueron obtenidos a partir del estudio de Allende. Gracias al análisis de su composición, hoy en día se sabe que los planetas interiores (como la Tierra, Marte, Mercurio y Venus) se formaron a partir de materiales dispersos por todo el sistema solar primitivo, no solo de materia cercana.

Y es que, el meteorito Allende es una condrita carbonácea, es decir, se creó a partir de materiales “sobrantes” del cosmos que no se utilizaron durante la formación de los planetas. El meteorito posee más de 100 minerales, muchos de los cuales eran elementos desconocidos por los científicos antes de que la roca cayera en el planeta. Una de sus principales características es que contiene inclusiones ricas en calcio y aluminio, conocidas como CAI.

“Dado que están compuestos de materiales como los CAI que provienen del período de formación planetaria de nuestro sistema solar, contienen un registro del sistema solar primitivo, incluida información sobre cómo se formaron los planetas”, explica la NASA.

El 2024 YR4

El 27 de enero de 2025, el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) identificó por primera vez al asteroide | Foto: NASA

De acuerdo con el astrónomo Flores Gutiérrez, la composición de 2024 YR4 podría ser bastante similar a la Allende, por lo que, si bien su colisión podría implicar un potencial peligro, también traería consigo más información sobre el origen y edad del sistema solar.

“Cuerpos como estos tienen datos del origen del sistema solar, los materiales, sobre todo los que caen a la tierra, nos permiten acercarnos un poco a las condiciones físicas de la nube pre-solar que dio origen a nuestro sistema solar”, añade.

Actualmente, las muestras de Allende se encuentran distribuidas a lo largo y ancho del mundo, en total, conforman casi dos toneladas de roca espacial. Por el momento, y según los cálculos de la NASA y la Agencia Espacial Europea, no habrá muestras nuevas de roca espacial en el planeta, ya que 2024 YR4 no planea una visita, lo que, en parte, es una buena noticia.

“No hay nada de qué preocuparse. Al final son probabilidades, son cálculos que se tiene que hacer y que nos hacen pensar en si se presenta una condición o no. Hay muchos asteroides, por ejemplo Apófisis, la probabilidad en décadas puede crecer, pero al final esto parte de las observaciones constantes para ver cómo cambian sus condiciones orbitales”, concluye el experto.

LHM


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