Artistas de Ensenada, Corea, Tijuana y San Diego se unieron este domingo en el famoso Mural de la Hermandad que divide México y Estados Unidos en Playas de Tijuana.
Enrique Chiu continúa con esta obra monumental que desde hace más de siete años representa un grito pacífico por los derechos humanos y la dignidad de los migrantes en el mundo.
“Es una protesta pacífica y profundamente artística, una expresión de esperanza y solidaridad que busca resonar más allá de nuestras fronteras. El arte tiene el poder de conectar corazones, y eso es lo que estamos logrando con este mural”, dijo el artista.
- Te recomendamos La Fura dels Baus regresa a México con 'Carmina Burana' Cultura

Para Chiu, este evento sucede en un contexto de cambio político en Estados Unidos con un nuevo presidente y una renovación en el Congreso que plantea desafíos y oportunidades para las políticas migratorias. “La comunidad artística, a través del Mural de la Hermandad, alza su voz para visibilizar la importancia de los derechos humanos y la cultura de paz en esta nueva etapa”.
Los invisibles
El artista comentó que a medida que se avecinan nuevos desafíos con posibles cambios en las políticas migratorias y un incremento en las deportaciones a Tijuana, “el Mural de la Hermandad seguirá siendo un faro de esperanza y una plataforma para alzar las voces de aquellos que a menudo son invisibles en los grandes debates políticos”.
Con brochas y colores, los participantes plasmaron imágenes de mochileros inmigrantes caminando por la frontera este domingo en un acto de paz y esperanza.
“Estas ilustraciones en el muro fronterizo, cargadas de simbolismo, representan no solo el camino que recorren los migrantes en busca de esperanza, sino también un llamado a la reflexión y a la acción ante la crisis humanitaria que sigue impactando la región”, agregó Chiu.
El proyecto, que ha involucrado a miles de voluntarios y artistas a lo largo de los años, continúa creciendo como símbolo de resistencia pacífica y unión entre comunidades.
“La colaboración de hoy reafirma el compromiso de utilizar el arte como herramienta para promover el entendimiento, la empatía y la acción en favor de los derechos de los migrantes”, agregó Chiu, y pidió seguir apoyando esta causa, visitar el mural y ser parte de este movimiento global por la paz y los derechos humanos. “El arte trasciende fronteras, y nuestra misión es recordar que todos somos parte de una misma humanidad”.