Este viernes, se llevó a cabo la apertura de la nueva sala permanente de Paleontología del museo Regional de Puebla, donde están en exhibición diez piezas que fueron localizadas en la zona de Valsequillo, la cual, se informó, es rica en este tipo de restos. Los objetos en exhibición son escala uno a uno y el curador fue el biológo Iván Alarcón Durán, informó la directora del recinto, Claudia Reyes Flores, quien destacó que esta actividad forma parte de los festejos por el 80 aniversario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Explicó que en la exhibición se encuentran pelvis del perozoso gigante o perezoso terrestre de Shasta, un caparazón completo y restos de otro más, del Osteodermos de Gliptodonte; un molar de mamut de Columbia, las cornamentas del bisonte ancestral, una cornamenta de berrendo de Conkling, un fragmento del molar de pecarí de Cabeza Plana, entre otros.
Indicó que casi todas las piezas corresponden al Pleistoceno, "que es la época que inicia con la era del cuaternario, va desde hace 2.5 millones de años hasta hace 10 mil años. Durante este periodo los grandes mamíferos dominaron la tierra".
Agregó que por lo que respecta a Valsequillo, se habla de que corresponde a la etapa final del Pleistoceno, "hace 10 mil años".
Comentó que estas piezas ya se encontraban en el museo y son el reflejo de años del trabajo que han realizado en la entidad.
Durante el recorrido, tras la realización del corte del listón, explicó que estas especies habitaban en la entidad, por lo que solicitó que si al realizar una excavación localizan alguna pieza se los reporten para que ellos puedan rescatarlas y de ser posible incrementar su acervo de exhibición.
"Mucha gente piensa que estas piezas ya están hechas piedra y que no les va a pasar nada y esto no es así, los fósiles en su contexto tienen una serie de condiciones que permiten que precisamente estén conservados de las rocas. Cuando estas piezas salen de esa pequeña cápsula de protección comienzan un proceso de erosión porque al final de cuentas los fósiles están conservados entre las rocas, y las rocas siguen un ciclo natural de erosión, agua, lluvia, sol, hacen que comiencen a erosionarse y comiencen a convertirse en otro tipo de rocas. Entonces, cuando la gente encuentre de manera ocasional o bien, cuando estén haciendo trabajos den aviso a las autoridades correspondientes para poder implementar los trabajos de recuperación".
Agregó que a partir de que el arqueólogo interviene se puede empezar a recabar la información y a atender la conservación de estos fósiles para su exhibición.
Indicó que la paleontología requiere muchos estudios de biología y geología, así como el manejo de nuevas técnicas que permiten recuperar mayor información, "que se pierde si no se sabe como se puede extraer".
Respecto a las nuevas técnicas dijo que entre ellas está el análisis con elementos químicos, la extracción de material en dientes lo que les permite conocer el tipo de dieta que tenían los animales, "a través de análisis geoquímicos, generalmente con los dientes podemos saber que eran herbívoros, pero qué tipo de herbívoros si comían ramas, pastos o frutos. "Otra es el análisis que nos permite definir la temporalidad, otra es las cuestiones biomecánicas, darle esa apariencia, corroborar midiendo las marcas que nos quedan".
Finalmente, comentó que se realizaron trabajos de rehabilitación de las salas permanentes y que en una segunda etapa rehabilitarán las áreas administrativas.
MITM