Perla Ediciones, un proyecto integral para buenos lectores

“Sí hay una voluntad de reivindicar el valor del libro como objeto, jamás va a caer en desuso, la gente seguirá comprándolo”, dice Wendolín Perla.

Un proyecto integral para buenos lectores. (Especial)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Wendolín Perla llevaba muchos años entregada a la labor editorial, sobre todo en uno de los grandes grupos, hasta que decidió asumir nuevos compromisos y retos alrededor del libro, convencida de la importancia que alcanza a tener en la construcción de una mirada crítica entre los lectores, como se ha reflejado en tiempos de pandemia.

Sin embargo, la editora pensó en el proyecto de una manera integral, en el que se conjugara lo mismo el libro como objeto, con su contenido y la necesidad de aventurarse en tiempos tan difíciles como la pandemia, con los desafíos para la industria editorial.

“Los libros ya habían madurado, había llegado el momento de confiar en ellos y dejarlos ir”. Esto en paralelo con la necesidad de asumir deudas y la idea de que la gente está buscando en qué entretenerse, está buscando solaz y respiro en los libros, propició la salida de Perla Ediciones en medio de la pandemia.

Desde su perspectiva, una decisión de ese tipo podía resultar hasta benéfica para la causa, al abrir el grifo a una corriente distinta, porque estamos habituados a lo mismo en términos de quién publica qué: “No hubo una estrategia maestra, fue una suerte de inercia y una fe absoluta en estos libros”.

“Sueño con que la gente lea cosas buenas: buscamos atender a un mercado latinoamericano a través de las traducciones y del cuidado de los libros. Voces en traducción dirigidas al público latinoamericano, en el que se siente escuchado y reflejado en la forma en que se conducen los personajes”, explica Wendolín Perla.

Los primeros títulos en salir al mercado fueron La hija del rey del País de los Elfos, de Lord Dunsany; Rey Mono, de Wu Ch’êng-ên; El hombre que perdió su sombra, de Adelbert von Chamisso; Nuevas noches árabes, de Robert Louis Stevenson, y La casa de las almas, de Arthur Machen, que incluso cuenta con un prólogo de Guillermo del Toro.

“Si hay una voluntad de reivindicar el valor del libro como objeto, jamás va a caer en desuso, la gente seguirá comprando libros. Quizá logremos erradicar esta idea preconcebida que tenemos respecto a que, si queremos ediciones muy bellas y con acabados de primer nivel, tenemos que comprar libros importados; se trata de hacer una suerte de declaración de principios, a fin de mostrar el talento editorial plasmado en diferentes aspectos: demostramos que en México y en América Latina se hacen cosas muy bellas y muy cuidadas”.

CATÁLOGO A LARGO PLAZO

Para la joven editora, los libros como objeto no son solo un deseo, sino una obsesión, más allá de los formatos de lectura usados en nuestro tiempo, “nunca he podido leer en pantalla, sin importa el dispositivo; es como si me faltara algo para completar la experiencia que entraña la lectura.

“Sí estamos abriendo brecha sobre cómo suceden las cosas en el medio editorial. Lo primero que dice la gente es ‘qué bonitos libros’, con lo cual se refleja el hecho de que el acto más importante siempre será el lector. Hay un culto en torno a la figura del escritor, pero creo que nos debemos a los lectores y de ellos depende que un proyecto como Perla Ediciones sobreviva”.

Para lograrlo, uno de sus objetivos es la construcción de un catálogo, no necesariamente responder a la lógica de la novedad, que capta la atención por razones de coyuntura. La apuesta es por construir algo que a mediano y a largo plazo se mantenga en los intereses del lector, “de modo que el día de mañana sepamos que, a pesar de no vender 20 mil ejemplares de ninguno de estos títulos durante su lanzamiento, seguro cada año se van a vender cientos”.

En ese proceso, el diálogo con el lector termina siendo fundamental: una voluntad que se refleja en su segunda etapa como Perla Ediciones, a través de la preventa de libros, una campaña que se lanzó el 22 de febrero y permanecerá hasta el 31 de marzo, a fin de conseguir recursos para la publicación de otros cuatro títulos, aun cuando desde ya está la promesa de que estarán impresos para el próximo lunes.

Se trata de El valle perdido y otros relatos alucinantes, de Algernon Blackwood; Mitología: relatos atemporales de dioses y héroes griegos, latinos y nórdicos, de Edith Hamilton; La casa de nuestra madre, de Julian Gloag, y un verdadero clásico: Alfred Hitchcock presenta. Los mejores relatos de crimen y de suspenso que forman parte de la propuesta editorial del sello para el primer semestre de 2021.

EL PERFIL

WENDOLÍN PERLA

EDITORA

Con más de 15 años de experiencia en el ámbito editorial, Wendolín Perla fue editora en Penguin Random House Grupo Editorial, donde estuvo a cargo de sellos como Lumen, Debate, Plaza & Janés, Conecta y Literatura Random House, lo que se convirtió en una escuela “sobre todo para tratar de evitar errores”. Buena parte de su tiempo también lo ha dedicado a la traducción, algunos de los títulos de Perla Ediciones fueron traducidas por ella misma, además de que habla de libros en un pódcast de la plataforma Podimo.


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