Para terminar con broche de oro la temporada vacacional, Lionel Messi y su esposa Antonela Rocuzzo asistieron a una discoteca en Ibiza donde fueron acompañados acompañados de sus amigos Luis Suárez, Jordi Alba y Césc Fábregas, provocando un caos en el centro nocturno.
La 'Pulga' causó furor entre los fanáticos del bar Ushuaïa, ya que con la asistencia de Ozuna en el escenario, los espectadores se emocionaron aún más con la compañía de Messi.
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Durante el concierto, un hombre intentó a agredir a Leo, por lo que causo tumultos entre los espectadores, y provocó que el argentino fuera retirado del lugar por su propio cuerpo de seguridad, de acuerdo con el portal digital lasexta.com.
Messi, junto con sus compañeros Suárez y Alba, han disfrutado de sus últimos días de vacaciones, ya que el miércoles regresan a los entrenamientos del Barcelona para enfrentar el próximo domingo al Arsenal.
CECH