Marina de Tavira contó que el director de clásicos del cine como Taxi Driver, Buenos muchachos, Casino y Los asesinos de la luna participó en el filme como productor ejecutivo y revisó personalmente el guion.
'El aroma del pasto recién cortado' es el cuarto largometraje de la directora argentina Celina Murga (1973), y cuenta de manera paralela las historias de los profesores de ciencias Pablo, casado y con dos hijas, y Natalia, casada y con dos hijos, quienes sin encontrarse jamás comienzan a tener sendos romances con su alumna y alumno, respectivamente.
La actriz mexicana destacó que una de las cosas que le gustó del film, ambientado en Argentina —ella interpreta a una mexicana casada con un bonaerense—, es que “no se hace gran drama de la infidelidad”.
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El guion y la edición del filme de 110 minutos también están a cargo de Celina Murga y la cinematografía de Lucio Bonelli. El aroma del pasto recién cortado se estrena el viernes 4 de abril.
En 2009, Murga fue seleccionada por Scorsese para formar parte de Rolex Mentor and Protegé Arts Initiative, después de sus dos primeras películas Ana y los otros (2003) y Una semana sola (2008). Su tercer largometraje, La tercera orilla (2014) se presentó en competencia oficial de la Berlinale ese año.
El aroma del pasto recién cortado cuenta también con el actor argentino Joaquín Furriel, en el rol de Pablo; Romina Peluffo, como su esposa Carla y Verónica Gerez como Luciana, su alumna amante; también Alfonso Tort, como el esposo de Natalia y Emanuel Parga, como el estudiante amante de ella.
Quién es Natalia
En Cineteca Nacional, donde se presentó el filme coproducido por Argentina, México, Estados Unidos y Alemania, la actriz nominada al Oscar por Roma (Cuarón, 2018) habló sobre su personaje de Natalia.
“Las historias de Natalia y Pablo no se cruzan nunca, no pretenden hacerlo; se filmaron por separado; Celina primero filmó toda la historia de Pablo y después la nuestra —comparte Marina de Tavira—. Yo no pude ver nada de lo que la directora hizo con Joaquín hasta que la vi en Tribeca, en Nueva York. Y entendí muchas cosas, porque me concentré en la historia del personaje de Natalia y seguí indicaciones”.
Y expone: “Una vez que Celina la armó, hay muchas conexiones con la edición; es una historia que se cuenta mucho en cómo se fue editando para que se manifiesten las diferencias tan pequeñas, que yo sí veo en ambas historias. Por ejemplo, el asunto de cómo es tratada ella y cómo él por el decano de la universidad; se puede ver una cierta complicidad muy sutil en la forma en que confronta al maestro y en la forma en que confronta a la maestra por ser mujer”, expuso.
De Tavira igual subraya cómo ambos personajes se sienten cómodos con sus desnudeces como adultos.
“Él se siente mucho más cómodo que ella. Los personajes jóvenes están muy cómodos con su cuerpo y su desnudez, eso es algo que va cambiando en la vida. Sin embargo, Pablo se siente mucho más cómodo que Natalia con su cuerpo; ella se está tapando todo el tiempo, siente más incomodidad de estar con un hombre más joven, que él por estar con una mujer más joven”, dice la actriz de 50 años.
En dos escenas paralelas en las vidas de Natalia y Pablo, en las que a las casas de sus alumnos amantes llegan sus compañeros de cuarto para hacer sendas fiestas, ella se esconde y sale a hurtadillas de inmediato, mientras que en el caso de él se integra y comienza a beber con todos los jóvenes.
“Hay mucha más conciencia de la vergüenza de alguna manera en ella”, agrega De Tavira, que actualmente está interpretando a Blanche DuBois en la temporada teatral de Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams, en el teatro Salvador Novo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Otra sutil diferencia que marcó en las dos historias paralelas de Natalia y Pablo, es la manera tan distinta en que sus parejas encaran la infidelidad, muy diferentes, a su juicio, a partir del género.
Reconoció que, a pesar de que los alumnos son adultos, hay una situación de poder en el caso de ambos profesores, hombre y mujer, que establecen relaciones amorosas con sus estudiantes.
A pregunta de este reportero si esas diferencias que marca entre su personaje y el que interpreta Furriel están en el guion original de la película o ella asumió interpretarlas en ese sentido, la actriz admitió que no se encuentran en el texto, las historias son casi idénticas, pero percibió lo que la directora buscaba.
“Al espejearlas salió eso. Ella (Murga) nunca en su dirección nos decía cómo se sentiría Natalia, o sea, esa identificación de Marina con el personaje, estando en una relación con un hombre mucho más joven. Eran preguntas. Y yo me respondía: Yo creo que no se sentiría muy cómoda, yo creo que la primera vez que se quitara la ropa seguramente se estaría tapando”, expuso la actriz de teatro y cine.
Reiteró que la directora nunca le habló de qué le había pedido hacer a su coprotagonista, por lo que fue algo que ella descubrió hasta que vio la película ya terminada en Nueva York.
“Le dije a Celina: Yo entendí tu película cuando la vi, al hacerla sólo me entregué a Natalia y ya, nunca pensé en el hombre. Ese fue su trabajo, como directora y editora de la película”, agregó De Tavira.
Recordó que siempre ha trabajado con su propia experiencia de la madurez, la maternidad, de la separación, son temas que le han interesado y recordó de ejemplo su rol en Traición, de Harold Pinter.
Y además
Sin dramas
“Me gusta que no se hace un gran drama de la infidelidad, sí hay dolor, ruptura, pero hay una cosa de la vida, de la relación en el tiempo. No es sólo un tema de la infidelidad, sino qué pasa en el tiempo, qué pasa con la sexualidad, con sentirse nuevamente deseada y deseado como la primera vez”, añadió De Tavira.