Migrantes indocumentados que llegan a la zona de Miami, en Florida, prefieren ocultarse en suburbios de alta incidencia delictiva, a pesar de que los mismos han documentado diversas expresiones de violencia.
Versiones consultadas por MILENIO refirieron que desde nicaragüenses, guatemaltecos, colombianos e incluso mexicanos, que ingresaron a Estados Unidos de manera irregular se ocultan en la zona conocida como 'pequeña Haití', un pintoresco suburbio considerado como un foco rojo.
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El lugar tiene como residentes a migrantes haitianos, algunos de ellos con documentos y otros que carecen de los mismos. En la región es común escuchar criollo haitiano entre los vecinos, además de observar la prevalencia de centros comerciales de corte popular.
Las calles mantienen una vibra caribeña de dos polos. En uno de ellos se observan rostros, grafitis, imágenes, símbolos y banderas de países de Centroamérica; pero por el otro, hay cierto desorden en comparación con otros puntos de la ciudad, las vialidades se ven reducidas y las casas deterioradas.
Calles completas rompen con el resto de la estética de una de las ciudades más populares del mundo, al contar con fachadas destruidas, en mal estado, seguridad improvisada con cadenas y transmitir un ambiente de inseguridad.
En la zona, testimonios relataron que es común que los indocumentados elijan este tipo de lugares para refugiarse por su situación migratoria.
Los mismos residentes se rehúsan a hablar de la reciente elección que colocó a Donald Trump al frente del gobierno de los Estados Unidos, ya que para ellos, la política no es un asunto de interés, refirieron.
Es de señalar que el republicano ha hecho énfasis en poner orden a su país a través de una política migratoria severa, la cual dijo será una de sus prioridades.
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