Neuroestimulación intrauterina, la técnica para evitar el estrés en el embarazo

Salud Total

Este afecta el desarrollo neuronal del embrión y el bebé. Para evitarlo, se puede recurrir a este método, que favorece el desarrollo físico y emocional, y previene enfermedades.

Las madres no deben de recibir inseguridad social, durante el periodo fetal, ya que el bebé no consigue una integración neuronal adecuada (Cortesía).
Martina Spataro
Ciudad de México /

Hans Oleg Olvera

Doctor en Psicoanálisis con especialización en psicomotricidad,
a cargo del Laboratorio de Neurociencias y Psicología Clínica
de la Universidad de las Américas Puebla. Lidera el equipo de
investigación de la Neuroestimulación Intrauterina

​¿Qué es la neuroestimulación intrauterina? 

Es una serie de métodos y técnicas que se emplean para tratar al bebé y el estado de la madre. 

Hasta hace 20 años se pensaba que el desarrollo psicológico, la exposición a todas las enfermedades y la capacidad adaptativa a una situación del bebé dependían de la educación, el cuidado y la salud que recibía. Pero desde que inició la investigación intrauterina, se comprobó que los bebés pueden desarrollar condiciones de estrés que afectan su desarrollo neurológico. 

¿Cuáles son los efectos del estrés de la madre? 

Cuando la madre percibe condiciones como violencia intrafamiliar, inseguridad social o estrés en el trabajo, durante el periodo fetal, el bebé no consigue una integración neuronal adecuada. Porque a través del torrente sanguíneo —y mediante un código bioquímico— la madre se encuentra moldeando el cerebro del embrión y posteriormente del bebé. Investigaciones establecen que más de 60% de la personalidad se está moldeando desde la vida intrauterina. 

¿Cómo funciona el proceso de neuroestimulación? 

Antes de trabajar con el bebé (de tres a nueve meses), primero, trabajamos con la madre para enseñarle técnicas de relajación y de tratamiento del estrés, porque antes de los tres meses el sistema nervioso del bebé no ha terminado de desarrollarse. 

Hemos desarrollado técnicas para la estimulación intrauterina. La primera, invento de Arturo Niño, es la Tecnología de Resonancia de Alta Vibración (TRAV), que se define como una combinación de sonidos e información configurados en bandas de diferentes frecuencias. Su finalidad es generar una neurovibración que estimula el cerebro del bebé en sus zonas de integración perceptual, que beneficien procesos diversos como aprendizaje, memoria, lenguaje y control de estrés. 

Con la técnica de fotoestimulación, manejamos rangos menores de 60 lúmenes y usamos unas lámparas para recorrer el vientre de la madre y generar una estimulación de los receptores sensitivos de la piel de bebé. Tenemos otras técnicas como interacción con voz y vinculación familiar, que son muy importantes en este proceso de estimulación intrauterina, ya que son precursoras del vínculo materno y familiar después del nacimiento. 

¿Qué resultados han obtenido? 

Desde hace cuatro años, estamos analizando una muestra de 35 casos de mamás desde que estaban embarazadas. No hemos encontrado hasta ahora un solo caso de trastorno generalizado del desarrollo; es decir, espectro autista, Asperger, trastorno de Rett o desintegrativo neurológico. 

Cuando comparamos a los pequeños que no han estado en el programa, con los que fueron estimulados desde la vida intrauterina y siguieron con estimulación temprana, encontramos cambios significativos. A los que pasan por los tratamiento les va mejor. 

Por eso nuestro equipo considera que el tratamiento contribuye a reducir la posibilidad de la instalación de un trastorno generalizado del desarrollo. La neuroestimulación intrauterina busca la sincronía neuronal para prevenir, hasta cierto punto, enfermedades como la epilepsia. 

¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo? 

Lo que sigue es que la investigación forme políticas públicas, porque esta es la prevención psicológica y física más barata que hay, porque solo se requiere capacitar a los equipos de salud y dedicarles tiempos cortos. 

Como se puede trabajar de manera grupal, no se creería que con sesiones de 25 minutos al día tendríamos la suficiente estimulación para este tipo de casos. Si en todo el país esto funcionara como cruzada nacional, podríamos contribuir a estructurar el sistema nervioso desde una edad temprana. 

Creemos que este programa es la mejor prevención para algunas enfermedades, para cualquier país, y qué bueno que en México ya lo tenemos muy estudiado, avanzado y estructurado.


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