¿Te has preguntado por qué hay gente que tiene miedo al océano o grandes cuerpos de agua? Es decir, aquellos que generalmente suelen evitar el ingreso al mar, aquí en MILENIO te contamos qué dice la psicología al respecto.
De acuerdo con especialistas y estudios psicológicos, si alguna vez has sentido mucho miedo por ingresar al océano, entonces es posible que estés experimentando el trastorno de talasofobia.
¿Qué es la Talasofobia?
También llamada aquafobia es caracterizado como el miedo intenso y persistente al ingreso al mar o extrema ansiedad ante cuerpos de agua grandes y profundas, tales como océanos, ríos o lagos.
Según expertos, el temor puede ir acompañado de una sensación de vulnerabilidad o la creencia de que algo aterrador está ocurriendo en el agua, aunque no haya un peligro real inmediato.
De acuerdo con expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el miedo es una emoción natural que tienen todos los seres humanos.
Se ha detectado que las personas tienen mayor temor a la altitud, a los animales peligrosos, a las lesiones corporales y enfermedades, a los lugares públicos abiertos, al tráfico, a hablar en público y a los espacios estrechos.
¿Cuáles son los síntomas de la talasofobia?
Los síntomas de este trastorno pueden variar significativamente de una persona a otra, tanto en su intensidad como en su manifestación. Sin embargo, algunas reacciones más comunes son:
- Palpitaciones
- Sudoración excesiva
- Temblores incontrolables
- Sensación de asfixia
- Dificultad para respirar
- Mareos
- Necesidad urgente de escapar de cualquier situación que implique estar cerca de grandes masas de agua.
¿Qué más provoca la talasofobia en una persona?
Se trata de un miedo intenso que puede ser tan abrumador que los afectados sienten que están perdiendo el control, lo que genera un ciclo de ansiedad constante.
En casos más graves, la persona puede llegar a evitar por completo cualquier situación que implique estar cerca del agua o pensar en ella, como la idea de visitar la playa, subir a un barco o incluso ver imágenes de océanos en películas o en la televisión.
Esta evitación puede afectar significativamente la calidad de vida, limitando la capacidad de disfrutar de actividades comunes o necesarias.
¿Qué podría causar talasofobia?
El origen de la talasofobia es complejo y puede estar relacionado con una combinación de factores. En algunos casos, se cree que el trastorno se desencadena por experiencias traumáticas previas.
Por ejemplo, una persona que haya tenido un accidente en el agua, como un ahogo o una experiencia cercana a la muerte en el mar, puede desarrollar este miedo irracional como una forma de protegerse emocionalmente de una situación similar.
También puede ser que el miedo se origine a partir de testimonios o observaciones de eventos traumáticos que involucran agua, como presenciar un accidente en el mar o escuchar historias aterradoras sobre el océano.
En otros casos, la talasofobia puede tener una base hereditaria o ser el resultado de trastornos de ansiedad preexistentes, como la fobia social o la agorafobia , que amplifican el miedo en determinadas situaciones.
El diagnóstico de la talasofobia se realiza generalmente por profesionales de salud mental, como psicólogos, psiquiatras o terapeutas especializados en trastornos de ansiedad.
¿Qué es la ansiedad?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), todo el mundo puede sentir ansiedad alguna vez, pero las personas con trastornos de ansiedad suelen experimentar miedo y preocupación de manera intensa y excesiva. Estos sentimientos también van acompañados de tensión física y otros síntomas conductuales y cognitivos.
Son difíciles de controlar, causan una angustia importante y pueden durar mucho tiempo si no se tratan. Los trastornos de ansiedad interfieren en las actividades de la vida cotidiana y pueden deteriorar la vida familiar, social y escolar o laboral de una persona.