Un horrible video de la masacre en mezquitas de Nueva Zelanda fue bloqueado por Facebook ayer, pero circuló en otros medios, poniendo de relieve los desafíos a los que se enfrentan las plataformas de internet para contener la viralización de contenido violento.
Aunque Facebook afirmó haber retirado “rápidamente” el video del hombre armado disparando en dos mezquitas en Christchurch, ataques en los que murieron 49 personas, la transmisión en vivo duró unos 17 minutos, según informes y fue compartida repetidamente en YouTube y Twitter. El agresor fue identificado como Brenton Tarrant, un australiano de 28 años.
Las grandes plataformas han desarrollado una tecnología para detectar la pornografía infantil, pero no han logrado unir sus esfuerzos contra los contenidos violentos. Facebook indicó que además de estas detenciones y de sus moderadores, utiliza cada vez más las informaciones de los usuarios para retirar contenidos inapropiados.
La empresa tiene contratados 20 mil moderadores aunque, según varios medios, están sometidos a un gran estrés por los violentos videos a los que están expuestos y les resulta difícil gestionar las secuencias difundidas en directo.
Tanto Twitter como YouTube indicaron también que estaban trabajando para retirar los videos de la masacre y cualquier contenido relacionado.
Un portavoz de Twitter indicó que los casos como el del video de Christchurch eran gestionados cuidadosamente por un equipo especializado y que la compañía cooperaba con el cumplimiento de la ley y facilitar las investigaciones.
“Nuestros corazones están rotos por la terrible tragedia de hoy en Nueva Zelanda. Por favor, tengan en cuenta que estamos trabajando atentamente para retirar cualquier toma violenta”, dijo por su parte YouTube en un tuit.
Facebook no reaccionó inmediatamente a las preguntas sobre su acción, pero indicó haber retirado el video tras una petición de la policía y haber bloqueado la cuenta de su red social y de Instagram del presunto atacante de mezquitas.
El presidente estadunidense, Donald Trump, dijo ayer que habló con la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, para expresarle su solidaridad por la “terrible” masacre ocurrida en Christchurch.
“Informé a la primera ministra de nuestra solidaridad con Nueva Zelanda y de que cualquier ayuda que Estados Unidos pueda dar, estamos dispuestos a ofrecerla. ¡Te amamos, Nueva Zelanda!”, tuiteó Trump.