Atacan a Bernie Sanders en debate demócrata por vínculos con Rusia y Cuba

Muchos de los candidatos demócratas criticaron a Sanders tras la revelación de unas declaraciones por 60 Minutes al defender logros de la Revolución Cubana y la URSS.

Sanders visitó países como Nicaragua, Cuba y la URSS durante los años ochentas. (AP)
AFP
Washington D.C. /

Bernie Sanders, líder en la carrera por la candidatura presidencial demócrata, recibió este martes un aluvión de críticas de sus rivales durante el debate realizado en Carolina del Sur donde el sábado se celebran las primarias en ese estado.

Es el último debate de las primarias del Partido Demócrata antes del decisivo Súper Martes del próximo 3 de marzo que comenzó con siete candidatos. Sobre el escenario en Charleston participaron los senadores Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, el ex vicepresidente Joe Biden, el ex alcalde Pete Buttigieg y los multimillonarios Michael Bloomberg y Tom Steyer.

Sanders y Warren comparten el ala progresista del Partido Demócrata. (AP)

Sanders y los vínculos con Rusia y Cuba

El ex vicepresidente Joe Biden, que en Carolina del Sur debe probar que sigue siendo un candidato viable, advirtió que el senador Sanders era blando en materia de control a la tenencia de armas, y el ex alcalde Michael Bloomberg dijo que Rusia intenta ayudar a Sanders para que Trump sea reelegido.

"Vladimir Putin piensa que Donald Trump debería ser presidente de Estados Unidos y por eso es que Rusia lo está ayudando a ser elegido, para que pierda con él", dijo Bloomberg, después de que la semana pasada emergieron denuncias de que Moscú intenta interferir en los comicios.

Sanders enfrenta una ola de críticas de sus rivales desde el domingo cuando fue consultado en el programa 60 Minutes sobre comentarios que hizo hace tres décadas sobre países como Cuba, en particular destacando que Fidel Castro había mejorado enormemente la educación.

"Nos oponemos mucho a la naturaleza autoritaria de Cuba, pero es injusto decir que todo es malo", señaló sobre la revolución liderada por Castro en 1959.

Aunque condenó el trato a "disidentes presos" en la isla, sus afirmaciones dispararon las críticas de los otros contendientes y de los legisladores demócratas en Florida, un bastión de los cubanos anticastristas y un estado bisagra clave para ganar la Casa Blanca.

"No se equivoquen: los comentarios de Bernie Sanders sobre Fidel Castro son parte de un patrón más amplio a lo largo de su vida para abrazar a líderes y gobiernos autocráticos de todo el mundo", dijo la campaña de Biden, segundo en la intención de voto a nivel nacional. "Parece haber encontrado más inspiración en los soviéticos, sandinistas, chavistas y castristas que en Estados Unidos", añadió.

¿Sanders defendió a Fidel Castro, la URSS y a los sandinistas?

En la década de 1980, cuando Sanders era alcalde de la pequeña ciudad de Burlington, en Vermont, hizo varios viajes a la Unión Soviética, Cuba y Nicaragua. Declaraciones y fotos suyas de entonces circulan ahora en los medios y en las redes sociales. Sanders alabó en 1985 el sistema de salud lanzado por los sandinistas en Nicaragua, donde había pasado una semana.

En 1988, al regreso de la Unión Soviética con una delegación municipal, dijo estar "impresionado" por el transporte y la atención de salud pública.

No alabó ni al gobierno ni al sistema comunista y destacó que a muchos rusos les gustaba Reagan. Del mismo modo, tras visitar Cuba en 1989, Sanders alabó sus logros en educación y salud, aunque también señaló la falta de libertades políticas. "La pregunta es cómo unir la libertad económica y política en una sociedad".

Sanders volvió a defender este lunes en la cadena CNN la alfabetización en Cuba. "Creo que enseñarle a la gente a leer y escribir es algo bueno", dijo. Y agregó: "He sido extremadamente coherente y crítico con todos los regímenes autoritarios de todo el mundo, incluida Cuba, Nicaragua, Arabia Saudita, China, Rusia. Creo que creo en la democracia, no en el autoritarismo".

También elogió los esfuerzos de Beijing, otro "país autoritario" que "sacó a más personas de la pobreza extrema que en ningún otro país en la historia". "Es la verdad y son los hechos", dijo.

Elizabeth Warren lanzó un flotador a Sanders destacando que comparte con él la agenda progresista, afirmando que estas ideas "son populares", pero remarcó que tienen profundas diferencias sobre los detalles de sus respectivos programas.

"Yo me empapé en los detalles", dijo la senadora. "Los progresistas sólo tienen una oportunidad", dijo la senadora.

En su defensa, Sanders destacó que las encuestas lo dan como ganador frente a Trump y citó un estudio de la Universidad de Yale que explicó que un plan de salud pública salvaría 68 mil vidas cada año y supondría un ahorro de 450 mil millones de dólares.

El senador por Vermont, que gestiona su campaña gracias a las donaciones individuales de particulares, criticó a Biden y a Buttigieg por recibir aportes de millonarios.

Joe Biden lidera las encuestas en Carolina del Sur, pero es segundo lugar a nivel nacional. (AP)

Debate clave para Joe Biden

Biden, de 77 años, se juega mucho en este debate y en las primarias del sábado. El antiguo brazo derecho de Barack Obama espera un buen resultado en Carolina del Sur, un estado en el que la población afroamericana es casi la mitad del electorado.

Según a la suma de encuestas de RealClear Politics, el apoyo para Biden entre los votantes en Carolina del Sur es de 30.6 por ciento mientras que Sanders pasó al segundo lugar con el 22.3 por ciento

Tras decepcionantes resultados en Iowa y New Hampshire, Biden levantó cabeza en Nevada. Pero el debates anteriores su desempeño fue decepcionante y en campaña siguió teniendo los tropiezos verbales que sus rivales le reprochan.

Su ventaja de casi 15 puntos en las encuestas de Carolina del Sur se esfumó en pocas semanas y Sanders ya le pisa los talones, pues llegaba a tener hasta el 39.5 por ciento de intención de voto en octubre de 2019.

¿Cómo van en las encuestas?

De acuerdo con RealClear Politics, Sanders sigue en primer lugar 28.8 por ciento; el ex vicepresidente Joe Biden se mantiene en segundo con el 17.4 por ciento. En tercer lugar está el magnate Michael Bloomberg con 14.8 por ciento, seguido de Warren con 13 por ciento, Buttigieg con 10.2 y Amy Klobuchar con el 5.6 por ciento. Tom Steyer sólo tiene el 2.4 por ciento.
"Si ganas de forma decisiva Carolina del sur, preparas el Super Martes y te conviertes en el gran favorito", auguró el influyente congresista Jim Clyburn en alusión a los comicios simultáneos que se realizarán el 3 de marzo en 14 estados.

El multimillonario y filántropo Tom Steyer, que ha destacado en recientes debates, se ha concentrado en la comunidad afrodescendiente del estado a base de publicidad y mitines. Con esa estrategia podría conseguir el tercer lugar en la intención de voto, con 13.3 por ciento. En el debate, Steyer se pronunció a favor de las reparaciones para comunidades víctimas de la esclavitud.

Los demócratas buscan elegir a quién puede derrotar a Donald Trump. (AP)

​Moderados temen la candidatura de Sanders

La demanda de un cambio político es tan fuerte entre el electorado demócrata que rebasa las propuestas del sector progresista y puede ser un serio problema para los aspirantes moderados a la nominación presidencial.

La sólida victoria de Sanders el sábado en Nevada, donde aplastó a sus rivales, hizo pensar que la cantidad de candidatos no es el único problema de los moderados. El llamado de Sanders a transformar el sistema político repercute en sectores moderados y hasta conservadores que piden cambios profundos. Muchos analistas atribuyen esto a la creciente polarización que hay en el país.

“Después de cuatro años de Donald Trump, la gente quiere un cambio”, dijo la estratega demócrata Rebecca Katz. “El electorado demócrata está dividido en torno a cuál es la mejor forma y quien es el mejor candidato para lograrlo”.

En Iowa y New Hampshire casi dos tercios de los votantes demócratas dijeron que querían un candidato que impulsase cambios profundos en Washington más que alguien que haga recordar la gestión de Obama. Un 60 por ciento de los consultados dijo que era un demócrata moderado o conservador.

“Si el país hubiera estado donde tenía que estar, Trump jamás hubiera sido elegido”, expresó Linda Jones, de 50 años, coordinadora del sindicato de maestros y fervorosa partidaria de Sanders en Nevada. Sostuvo que “no tiene sentido volver a la era previa a Trump. Hay que hacer cambios fundamentales. Trump no fue el causante del cambio climático”.

Mientras que algunos votantes quieren nuevas y ambiciosas políticas, como el seguro médico único y los impuestos a los ricos que impulsan Sanders y Warren, otros simplemente quieren un cambio generacional en la conducción. Buttigieg tiene 38 años.

“No quiero seguir pasando de demócrata a republicano y de republicano a demócrata”, declaró Verónica Gerhard, una mujer de 30 años que apoya a Buttigieg. Dijo que quiere cambios, pero no una revolución como la que propone Sanders. Teme que el revuelo que puede causar Sanders le sirva la victoria en bandeja a Trump.

“Quiero despejar el camino para que podamos empezar a trabajar juntos y a hacer cambios, unir a republicanos y demócratas”, dijo Amber Baumann, maestra de 38 años, que le gustaría que Estados Unidos sea un país con mejores protecciones sociales, más fondos para la educación y la salud. Y sobre todo quiere que se vaya Trump. Quiero cambios profundos, pero me conformaría con volver al estado de cosas de antes”, manifestó. “A esta altura, me conformo con lo que se pueda hacer”.

dmr

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