Muchas empresas se opusieron al teletrabajo antes del brote de coronavirus, pero la cuarentena para detener su contagio las obligó a implementarlo y a aprender de él.
- Te recomendamos "¿Mamá, jugamos?" Ser maestra, ama de casa y hacer 'home office' por coronavirus Comunidad
Mía Perdomo es CEO y fundadora de Aequales, una consultora peruana-colombiana que brinda herramientas para el cierre de brechas de género en el ámbito laboral en Latinoamérica, basadas en medición, consultoría y tecnología. Considera que el trabajo a distancia sí es posible, sobre todo para las madres trabajadoras siempre y cuando se den las herramientas adecuadas para ello.
En entrevista con MILENIO, habla de la resistencia al teletrabajo porque las compañías no saben cómo funciona y si es efectivo, “y en la cuarentena les tocó, todos están obligados al teletrabajo, entonces aceleró un proceso que de lo contrario hubiera tomado años y éste, con las herramientas adecuadas sí ayuda a que las mujeres tengan más tiempo y menos estrés obviamente cuando tienen ayuda”.
ECONOMÍA DEL CUIDADO
Para Perdomo, uno de los cambios que se deben hacer es medir a las personas por resultados y no por cosas subjetivas, como ir físicamente a la oficina a cumplir cierto número horas, además de incentivar a las familias a la corresponsabilidad en todas las tareas del hogar.
Dice que así como algunas empresas tienen subsidios o beneficios como pagar el gimnasio, capacitaciones, “también pueden tener algunos relacionados con la economía del cuidado como para tu niñera, un mensajero que ayude a hacer diligencias, cosas a que ayuden a que las mujeres tengan más tiempo y que no pierdan tanto haciendo diligencias por toda la ciudad”.
Aequales tiene un Ranking PAR con el que mide las condiciones de equidad de género de las organizaciones en América Latina y de esto Perdomo explica: “Las ganadoras del Ranking tienen beneficios como poder llevar los hijos a los trabajos; en otras el teletrabajo es la norma y la oficina es la excepción; las que tienen guarderías dentro de la oficina; algunas dan subsidio monetario para que las mujeres puedan contratar un servicio de lavandería, de diligencias, eso es tener un enfoque de género”.
Hace hincapié en la importancia de que las empresas tengan a mujeres en sus equipos de crisis, para que en una como la actual se tomen en cuenta las necesidades diferenciales y tomar medidas que efectivamente ayuden a cerrar brechas de género.
En México hay 22.2 millones de mujeres de 15 a 49 años que han estado embarazadas al menos una vez en su vida, reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y con base en datos de 2018.
En su reporte de Estadísticas a propósito del Día de la Madre, el Inegi señala que dentro del mercado laboral la participación de las madres les permite tener autonomía económica que se traduce en acceso a bienes y servicios, y les permite gozar de prestaciones otorgadas por su empleadora o empleador.
Con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), para el primer trimestre de 2019, se observa que de los 7.4 millones de madres de 15 a 49 años que son trabajadoras subordinadas y remuneradas, dos de cada diez cuentan con las prestaciones de guardería y cuidados maternos.
FREELANCE, LA OTRA OPCIÓN
Además del teletrabajo o home office, la otra posibilidad de laborar en casa la da el ser freelance o emprendedora, modalidad que ha crecido en América Latina.
De acuerdo con Natalia Welner, Content Team Manager de Workana, “hay más disponibilidad de trabajar en casa para disponer del tiempo y el manejo de éste, para tener un mejor equilibrio en la vida laboral y personal que no tiene que ver ciento por ciento con los hijos”.
Workana, plataforma de contratación de freelancers en América Latina, hace cada año un reporte sobre la situación de la mujer en el mercado del trabajo independiente y en el último realizado en México, la mayoría que decidió ser freelance, con 40 por ciento, fue para administrar sus horarios; 21 para dedicarse más a la familia; 15 quiere darle un giro a su carrera profesional y 8 por ciento porque quiere viajar y seguir laborando.
Welner considera que no todas están preparadas para esta modalidad de trabajo, “hay quien puede ser emprendedora y llevar su propia carrera de forma independiente y otras prefieren que alguien más se ocupe del negocio pero sí les gusta trabajar desde casa”.
Quien decide dar este salto, el mayor temor al que se enfrenta es el económico y cumplir con ciertas responsabilidades, pero esto con el tiempo se va resolviendo. Julima Cardona mamá de cuatro hijos, decidió hace años dejar un cargo directivo y trabajar por su cuenta. Ahora, además de participar en algunas organizaciones ciudadanas tiene su empresa de comida para eventos llamada Jolgorio, idea que surgió después de comprar un carrito de hot dogs a una amiga.
Para Cardona, falta mucho por recorrer porque si bien las mujeres comparten gastos en los hogares, no ocurre lo mismo con las responsabilidades de los mismos.
“Trabajamos para realizarnos personalmente pero también para mantener a la familia y vivir mejor. Decidí recorrer un camino que es más complicado pero es más satisfactorio”, reflexiona Cardona, quien también tiene en youtube un programa para mamás.
CLAVES
INDEPENDENCIA
El estudio de Workana destaca que 6% de las mujeres freelancers comienza a tener sus propios negocios bajo esta modalidad.
EXPECTATIVA
En la misma investigación se estima que la tendencia en la preferencia del freelancer se duplique para los próximos años.
TRANSICIÓN
El estudio encontró que 30% de las mujeres realizó una transición en su carrera después de los 40 años y ocho de cada 10 se sintió apoyada.
Con información de : M. López.