Estados Unidos puede ser más conocido como la tierra de los alimentos ultraprocesados y las porciones de gran tamaño, pero resulta que a los estadunidenses les gustan las ensaladas, y mucho.
Las cadenas que venden ensaladas personalizadas tuvieron un año de gran éxito en 2024, ya que los trabajadores regresaron a las oficinas en masa. Las acciones de Sweetgreen, que ayudó a popularizar la tendencia, y la cadena con inspiración mediterránea Cava casi se triplicaron el año pasado. Un tercer proveedor, Just Salad, es un unicornio después de asegurar una valoración de mil millones de dólares en su última ronda de financiamiento.
Pero para las empresas con altas valoraciones, mantenerse crujientes como una lechuga romana —en lugar de blandas como una lechuga lollo— es un desafío cada vez mayor. No se puede esperar que la dinámica que mantuvo firmes a las cadenas de ensaladas el año pasado haga lo mismo en 2025.
El golpe de Sweetgreen y Cava fue ganarse a los clientes de los rivales de comida rápida y restaurantes informales que aumentaron los precios. Si bien no son baratas, como tal —sus ensaladas y tazones cuestan alrededor de 13 a 20 dólares— se presentan como saludables y asequibles. Pero los operadores de comida rápida están contraatacando. McDonald’s está atrayendo a los comensales cansados de la inflación con comidas de 5 dólares y Burger King prueba tácticas similares.
Tanto Sweetgreen como Cava hicieron una jugada arriesgada para competir por los dólares de la cena el verano pasado. Agregar bistec a sus menús impulsó el tráfico, pero los dos enfrentarán comparaciones más difíciles este año.
Cava espera que las ventas en las mismas tiendas se expandan entre 6 y 8 por ciento este año, una marcada desaceleración en comparación con el crecimiento de 13.4 por ciento que registró el año pasado. Sweetgreen también advirtió que el alza en ventas comparables se desacelerará a entre 1 y 3 por ciento para 2025, después de aumentar 6 por ciento el año pasado. Según la empresa, las ventas del primer trimestre resultaron afectadas por los incendios forestales en Los Ángeles, una ciudad que genera 15 por ciento de los ingresos de la compañía.
A pesar de una caída de 18 por ciento en el precio de sus acciones este año, Cava todavía opera a 176 veces las ganancias futuras. Eso es cuatro veces la valoración de Chipotle, por lo general considerado el rey de la comida rápida e informal, que obtiene 10 veces más ventas y utilidades. Sweetgreen, cuyas acciones cayeron casi un tercio desde enero, sigue generando pérdidas por ahora.
Estas valoraciones son difíciles de aceptar. Es cierto que los clientes son leales y numerosos, pero será difícil alcanzar una escala nacional, incluso con inversiones en automatización y aplicaciones móviles inteligentes. Abastecer ingredientes a una cadena de ensaladas es mucho más difícil que a un local de comida rápida, sobre todo cuando el principal atractivo de venta es la frescura y el abastecimiento local.
Además, queda por ver si cadenas como estas pueden prosperar fuera de las áreas pobladas por profesionales acomodados y citadinos que practican yoga. McDonald’s es un placer culpable para los ricos y una opción asequible para el resto. Las cadenas de ensaladas intentan lograr un éxito similar, pero sin ninguna ventaja.