Ford cerrará planta británica de motores

FINANCIAL TIMES

La empresa culpó del cierre a la pérdida del contrato de trabajo para Jaguar Land Rover y a la caída de la demanda global por el motor de gasolina que queda y que se fabrica en la planta, el motor Dragon de 1.5 litros.

Ford anunció el jueves que comenzará una consulta para cerrar el sitio en Gales el próximo año. (Archivo)
Peter Campbell
Londres /

La automotriz estadunidense Ford cerrará su planta de motores Bridgend con lo que se perderán mil 700 puestos de trabajo, y responsabilizó a la cambiante demanda de los clientes y la pérdida de trabajo, en el golpe más reciente a la industria del motor de Reino Unido. 

Ford anunció el jueves que comenzará una consulta para cerrar el sitio en Gales el próximo año, como parte de un programa global de reducción de costos que tiene el objetivo de recuperar las utilidades en Europa y otros lugares.

La empresa culpó del cierre a la pérdida del contrato de trabajo para Jaguar Land Rover y a la caída de la demanda global por el motor de gasolina que queda y que se fabrica en la planta, el motor Dragon de 1.5 litros. Tampoco pudo encontrar otro fabricante para usar el sitio.

“Exploramos una serie de opciones (para mantener el sitio abierto), agotamos todas esas discusiones”, dijo Stuart Rowley, presidente de Ford en Europa.

Es el último golpe para la industria automotriz británica, tras la decisión de Honda de cerrar su planta de Swindon y de la caída de la inversión en todo el sector.

La producción de motores Dragon se trasladará a las plantas de Ford en India y México que ya los fabrican.

Steve Turner, secretario general adjunto del sindicato Unite, calificó la decisión de “un martillazo económico para la economía galesa y la industria automotriz en general”.

“Si Ford quiere vender vehículos en este país, tiene la responsabilidad de mantener una fuerte presencia de fabricación aquí, no correr hacia la puesta de sol hacia mercados más baratos donde las ventas son bajas pero las utilidades son altas”, dijo.

Los motores de gasolina que se fabrican Bridgend se envían a las plantas de producción de Ford en el extranjero para su uso en los modelos Focus y Kuga. Los motores más grandes para Jaguar Land Rover también se hacían bajo un contrato que se firmó cuando Ford vendió las dos marcas en 2008.

En 2016, Ford reservó 181 millones de libras para invertir en Bridgend, pero más tarde redujo el monto a 100 millones de libras, citando la disminución de la demanda.

Un año más tarde, JLR anunció que regresaría la fabricación de su motor a su planta de motores en Wolverhampton a partir de 2020, un movimiento que le quitó a Bridgend una parte importante de su trabajo.

Rowley dijo que la caída de la demanda de motores de gasolina -y la expectativa de mayores ventas de modelos híbridos en el futuro que utilizan motores diferentes- fue el factor decisivo detrás del cierre.

La producción del motor Dragon se detendrá en febrero, se va a concluir el trabajo para JLR y el sitio se va a cerrar en septiembre del próximo año, agregó.

A pesar de que todos los motores Ford de Bridgend se exportan y usan componentes predominantemente importados, Rowley insistió en que el Brexit no impulsó la decisión, sino que es parte del plan de Ford para ahorrar 11 mil millones de dólares a nivel mundial mediante la reforma de una gran parte de su negocio.

El mes pasado, la compañía dijo que va a recortar 7,500 puestos de trabajo en todo el mundo, aproximadamente una décima parte de su fuerza laboral, como parte de la reforma.

La inversión en la industria del motor del Reino Unido registra una caída de más de 80 por ciento en tres años, de acuerdo con la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes del Motor.

El movimiento también centra la atención en Dagenham, la otra planta de motores de Ford en el Reino Unido, que también perdió un contrato clave de motores JLR.

Rowley dijo que el futuro del sitio era más seguro porque fabricaba motores para vehículos comerciales, un mercado que todavía está en crecimiento, así como para las camionetas pick-up de Ford en Norteamérica. Agregó que el tamaño del contrato de JLR en Dagenham no era tan importante como el de Bridgend.

​MRA

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