Quizá la prueba máxima que exhibe la falibilidad de los momios de las casas de apuestas cuando se trata de literatura es que se cansaron de candidatear para el Premio Nobel cada año, durante los últimos veinte, a Haruki Murakami, hasta convertirlo en un meme que ya suplantó las anécdotas de temporada sobre cómo fue que Jean-Paul Sartre osó rechazar el galardón y la injusticia eterna de no haberlo concedido a Jorge Luis Borges.
Siendo Francia el país que más autores ha aportado a esa lista y el inglés la lengua laureada el año antepasado en la persona de un hombre, con el tanzano británico Abdulrazak Gurnah, más el noruego Jon Fosse en 2023, no era extraño pensar que la Academia Sueca se asomara a otros ámbitos y que pensara en una mujer, hoy que el tema de la igualdad de género permea debates a escala global, de los que las letras no escapan.
Acaso por eso la favorita en las apuestas era la china Can Xue, sin dejar de figurar apenitas detrás algunos nombres que suelen aparecer en las quinielas del Nobel de forma consistente, todos temerosos del síndrome Murakami seguramente, como el rumano Mircea Cărtărescu, el británico Salman Rushdie, la canadiense Margaret Atwood, el español Enrique Vila-Matas (quien, creo, debuta en estas lides), el francés Emmanuel Carrère y el mexicano Homero Aridjis.
Para variar, yo no había leído una sola línea de la ganadora surcoreana Han Kang, aunque la sorpresa mayor fue conocer su edad, cincuenta y tres años, lo que rompe otra barrera de la Academia, empecinada durante años en premiar a autores ya bien instalados en la tercera edad. Sin embargo, mi felicidad estaba por otro lado, después de conocer la lista de candidatos en las apuestas. ¿Por qué?
Mire usted: Rushdie, Carrère, Vila-Matas, Aridjis y Cărtărescu figuran entrevistados en el libro Voces y ecos literarios (Cal y Arena, 2024), de un servidor, que presentaré este lunes en la FIL del Zócalo acompañado por mi amigo Rafael Pérez Gay, volumen que también ofrece una entrevista con Le Clézio, ganador del Nobel, y otros monstruos de la literatura. Los esperamos.