Un tema para reflexionar, pero sobre todo para actuar, está relacionado con el espacio que habitamos; como lo son nuestras grandes y complejas ciudades, lugares donde transcurre nuestra vida con todas sus interacciones y en donde casi el 55% de la población mundial habita. Cabe mencionar que algunas comunidades aún se encuentran en pequeños poblados, pero es también creciente el interés por vivir en las ciudades, de tal manera que se prevé un nivel de urbanización para el 2050 de casi el 70%.
Las ciudades surgieron cuando el ser humano dejó de ser recolector y nómada para volverse recolector y sedentario. Hay registros de estas primeras ciudades en la India, Egipto, China, reconociéndose una importante evidencia de una ciudad con una antigüedad de 7mil 500 años a.C. en Turquía
La expansión de las ciudades se realizó a costa del uso de los recursos naturales, asentándose y creciendo en la proximidad de los recursos hídricos, los que a la vez sustentaran la agricultura y la ganadería como elementos clave para consolidarlas económica y socialmente.
Las ciudades son emisoras de una gran cantidad de contaminantes, entre ellos el 70% de las emisiones de carbono, así como la generación de toneladas de residuos y la contaminación del agua. Ante este escenario, es urgente un cambio de paradigma que busque establecer una mejor relación entre las ciudades y el medio ambiente trascendiendo el uso indiscriminado de los recursos para incursionar en el concepto de urbanismo ecológico que estableció la paisajista Anne Whiston (1984), argumentando que las ciudades se definen tanto por lo construido como por su estructura ambiental.
Este concepto lleva a incorporar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que aportan los recursos naturales para incorporarlos y considerarlos en el ordenamiento territorial, que promueva soluciones para la convivencia y diseño de las ciudades, sustentadas en la naturaleza y sus beneficios.
Las ciudades son espacios que propician la participación comunitaria que permite realizar acciones locales en las comunidades que las conforman, como se pretende promover este 31 de octubre el Dia Mundial de las Ciudades establecido por la ONU, buscando como menciona Avila Murillo, especialista en Sostenibilidad Ambiental, que “las ciudades pueden revertir la pérdida de biodiversidad para el 2030 y restaurarla a niveles más sostenibles al 2050”.