La agenda de Trump

Ciudad de México /

La historia reciente demuestra que cada planteamiento que el presidente Trump hace tiene motivaciones y objetivos de fondo ulteriores a los declarados. En ese sentido, vale la pena preguntarse si los aranceles recién impuestos a México y Canadá guardan una relación estricta con temas de narcotráfico o migración ilegal. Mi punto de vista es que hace falta mucha ingenuidad para no ver más allá de esa premisa.

Mucho más tienen que ver, me parece, con la agenda de invertir, o al menos mejorar, los términos de intercambio en una relación en donde México tiene un superávit comercial anual de 172 mil millones de dólares y Canadá de 63 mil millones respecto a EU. Tan cierto es esto que, a solo unas horas de implementados los aranceles, el secretario de comercio estadunidense, Howard Lutnick, había ya dado declaraciones respecto de que se buscaría un punto medio en los próximos días.

Ahora bien, independientemente de la motivación, es un hecho que los aranceles, de permanecer en sus términos, implicarían un mayor perjuicio a México y a Canadá que a EU. Trump está consciente de ello y los impone a sabiendas de que seremos los vecinos quienes tendremos que hacer el mayor esfuerzo por alcanzar la solución mediada. Ante ello hemos visto dos modelos de reacción muy distintos entre sí.

Por un lado, Canadá, en una respuesta desde mi punto de vista precipitada, anunció una retaliación inmediata y proporcional de aranceles en contra de importaciones estadunidenses. Trump respondió en redes que la reacción sería una escalada también inmediata.

En el caso de México, la presidenta Sheinbaum, en un tono más sereno y planeado, rechazó infundios en el comunicado estadunidense y anunció que la respuesta comercial se daría hasta el próximo domingo. Esta reacción deja ver un mayor conocimiento de la forma de operar de Trump, pues la presidenta tiene claro que la última palabra no está dicha y que mantener abierto el diálogo es una mejor ruta de acción. La reacción de México, en ese sentido, abre un compás de espera para permitir mayor avance de negociaciones sin amenazar con escaladas que podrían leerse más como bravatas que como política pública.

En lo personal, estoy convencido de que el modelo mexicano de reacción ha estado bien planeado y ejecutado y que permitirá llegar a una negociación provechosa en breve; sin embargo, aquí no terminará esta historia. Cierto es que México hoy es más eficiente que EU en muchos sectores, de ahí el actual superávit comercial. A pesar de ello, para evitar que una decisión gubernamental unilateral externa sea tan nociva en un futuro como puede serlo hoy, nos toca incrementar esa eficiencia aún más, de manera que con o sin aranceles, producir en México sea siempre más rentable.

Alfa positivo. De acuerdo con el Inegi, en febrero de 2025, con cifras desestacionalizadas, el Indicador de Pedidos Manufactureros presentó un aumento mensual de 0.8 puntos y se ubicó en 51.3 puntos, hilando cuatro meses por arriba del umbral de 50 puntos.


  • David Razú
  • Economista dedicado a temas de finanzas, inversiones y previsión social. Director General de Afore XXI Banorte.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.