¡Felicidades hipotéticas! En Guanajuato hay más homicidios que en Sinaloa, gran noticia que los medios no saben justipreciar (gran verbo); yo no sé ustedes, pero Gilga sí quisiera darse unos topes en el muro sur del amplísimo estudio...
Gil apareció en el amplísimo estudio disfrazado del doctor de Viena: la fidelidad a la mentira y el cuidado del narcisismo maligno bien pulido han sido el sello del jefe de la casa presidencial, desde luego algo edípico que podría provocar sicosis. ¿No le creen a Sigmund Gamés? Pues lean esto: el Presidente se despide cuando la violencia en el país se ha vuelto incontrolable y a él sólo se le ocurre afirmar que dar la noticia del desastre en Sinaloa no es otra cosa que desprestigiar a su gobierno. ¡Mecachis!, gritó Gilga: la difusión de la violencia en Sinaloa está envuelta en propaganda, con la que se busca “desprestigiar a su gobierno”, incluso justificó sus dichos al comparar el número de homicidios en el estado con Guanajuato, donde la cifra es de más del doble. Como todos sabemos Guanajuato no es México, hablamos de una pequeña República enclavada en nuestro país. Es que de veras.
Leámoslo, pero mejor tratemos de oírlo; en él, el tono es el contenido: “Las noticias acerca de Sinaloa están envueltas en una propaganda de mentiras, de sensacionalismos, de alarma, para inducir miedo a la población, todo esto promovido por nuestros adversarios, así de sencillo; ustedes ven los periódicos vendidos o alquilados al conservadurismo y las redes sociales y tienen el tema de Sinaloa porque es como el tema de Zedillo, como el de García Luna y del narcopresidente AMLO, son sus temas. Es una campaña que intenta desprestigiar al gobierno que represento, a mi persona y no han podido”. Luego agregó que las autoridades ya están interviniendo. Anjá.
“Aprovecho para decirle a los ciudadanos de Sinaloa que estamos dándole seguimiento, actuando de manera responsable, hay elementos de las Fuerzas Armadas que tienen como misión, primero, proteger a la población civil, a los ciudadanos, y segundo, evitar que se enfrenten los grupos en pugna, y eso estamos haciendo; sin embargo, nuestros adversarios utilizan esto para atemorizar y espero que poco a poco se vaya normalizando la situación en Sinaloa”.
¿Quién tiene más muertos?
Pobre Gamés, finge demencia, pero la verdad sí entiende de qué va la cosa: “Desde que empezó la crisis en Sinaloa hace 10 días, porque la detención o secuestro del Mayo fue hace más tiempo y hubo como 15 días sin violencia y de repente se desató, si comparamos esos 15 días de homicidios en Sinaloa, es hipotético pero vamos a hacerlo, con los homicidios en Guanajuato, es probable que sean el doble los que han fallecido en Guanajuato con los que han perdido la vida en Sinaloa”.
¡Felicidades hipotéticas! En Guanajuato hay más homicidios que en Sinaloa, gran noticia que los medios no saben justipreciar (gran verbo). Yo no sé ustedes, pero Gilga si quisiera darse unos topes en el muro sur del amplísimo estudio.
Todo esto lo ha leído Gamés en Animal Político. Según los datos, del 6 al 17 de septiembre se reportaron 40 homicidios en Sinaloa, mientras que en Guanajuato ocurrieron 103. El periodo con más casos fue del 13 al 16 de septiembre con 42 en Guanajuato y 26 en Sinaloa. Según el Presidente, estas noticias son buenísimas. Me cae.
En la conferencia del 17 de septiembre, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que desde el 9 de septiembre se ha registrado el homicidio de 30 civiles y 2 militares, además de 13 agresiones. Pero las cifras no son claras: hasta el 15 de septiembre, el número de fallecimientos compartidos a través de boletines de prensa de la Fiscalía de Sinaloa reportaban al menos 34 homicidios. Por su parte, la fiscal de la entidad, Claudia Zulema Sánchez Kondo, aseguró que había 31 víctimas. No sabemos contar, no sabemos perseguir sicarios, no sabemos armar carpetas, no sabemos nada. Gil trae el alma en los pies.
Lógica impecable
Por su parte, Francisco Jesús Leana Ojeda, comandante de la Tercera Región Militar y máxima autoridad del Ejército en Sinaloa, señaló que “la seguridad en el estado y el cese a los hechos de violencia no dependen de las fuerzas castrenses, sino de que los grupos criminales dejen de enfrentarse”. Esta es una gran verdad pronunciada por el comandante. ¡Ay mis hijos, cuatro caminos hay en su vida, cuál de los cuatro de la cuatroté!
Gil propone que un grupo de ciudadanos se acerque a la chapiza y les diga: ya, muchachos, serénense; y que otro grupo de negociadores asista a una reunión con la mayiza y les pida: ya no la hagan de tos, chavos. Y listo, se termina la violencia. ¿Cómo la ven?
Todo es muy raro, caracho, como diría Pío Baroja: “Cuando un hombre se mira mucho a sí mismo, no llega a saber cuál es su cara y cual su careta”.
Gil s’en va