Por acuerdo de la Legislatura se reformó el artículo 18 de la Constitución local y la Ley de Cambio Climático del Estado de México para dejar en manos de los ayuntamientos el impulso de la conservación, restauración y manejo sustentable de los ecosistemas.
Esta medida tiene el fin de mitigar los efectos del cambio climático e implementar políticas públicas que fomenten la creación de azoteas y áreas verdes para mejorar la imagen de la municipalidad y modificar los microclimas.
Reforma responde a crisis ambiental
A propuesta de la diputada Rocío Alexia d Dávila Sánchez y Del diputado Pablo Fernández de Ceballos González, integrantes del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, las y los legisladores encontraron procedente reformar estos ordenamientos para enfrentar la grave crisis ambiental derivada de la deforestación acelerada, la degradación del suelo y la contaminación.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), refirieron, la entidad ha perdido miles de hectáreas de cobertura forestal en las últimas décadas, debido a la urbanización descontrolada, incendios, tala ilegal y el uso no sostenible del suelo, se deja de capturar carbono, escasea el agua y se pierde la biodiversidad, contribuyendo directamente al cambio climático.
Los autores indicaron que el cambio climático es una de las principales amenazas para el bienestar de la población y el equilibrio de los ecosistemas. En la entidad se manifiesta con sequías prolongadas, pérdida de la biodiversidad, deterioro del suelo y disminución de la disponibilidad del agua, donde la deforestación y las prácticas agrícolas insostenibles han contribuido a esta crisis, poniendo en riesgo la calidad de vida de millones de personas.
Impulsarán agricultura inteligente
La agricultura, acotaron, es un factor que incide de manera importante en el problema del cambio climático, en la actualidad genera entre el 19 y 29 por ciento del total de emisiones de gases de efecto invernadero y si no se toman medidas ese porcentaje podría aumentar considerablemente.
Con esto se va a impulsar la agricultura inteligente, con respeto al clima para lograr mayor productividad, mayor resiliencia y menos emisiones, sobre todo cuando el Estado de México ha perdido miles de hectáreas de bosques y selvas
La política estatal de cambio climático deberá priorizar la restauración ambiental a través de la reforestación con especies autóctonas y la implementación de modelos agroecológicos; además, incluirá la obligación del Estado de fomentar la participación comunitaria y empresarial, mediante incentivos fiscales y financiamiento sostenible.
Los autores estimaron que las azoteas verdes contribuyen a disminuir el impacto ambiental o la huella ecológica, sobre todo en las zonas de mucho tránsito vehicular.
“Mayores espacios verdes en este caso con azoteas, techos y paredes reducen la contaminación ambiental absorben CO2 y controlan el efecto invernadero, reducen el ruido del tráfico vehicular, mantienen humedad, estabilizan la temperatura, refrescar la temperatura exterior, absorben radiación ultravioleta entre otras ventajas”, explicaron.
PNMO