Comprar loros mexicanos es ilegal y la mayoría de las especies están en peligro de extinción o amenazadas; no obstante –por separado–, la Profepa y la asociación Teyeliz denunciaron que aún persiste el saqueo de nidos de marzo a junio, durante la temporada de reproducción de la mayoría de las especies de loros en México, por lo que llamaron a la población a no incentivar esta práctica.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) subrayó que los pericos, loros y las guacamayas (psitácidos) son aves silvestres, que no son mascotas ni animales de compañía; sin embargo, reconoció que su habilidad para repetir palabras, su simpatía y belleza, han convertido a este grupo de aves en el más afectado por el tráfico ilegal de especies en nuestro país.
La Profepa destacó que la presión por poseer alguna de estas aves como animal de compañía ha mermado dramáticamente sus poblaciones a lo largo de las pasadas tres décadas. Las 22 especies de loros, pericos y guacamayas que se distribuyen en México, pertenecientes a la familia Psittacidae, están en riesgo, de ahí que están protegidas por las leyes mexicanas y está prohibida su captura ilegal.
“El Artículo 60 Bis2 de la Ley General de Vida Silvestre prohíbe el aprovechamiento extractivo de ejemplares de guacamayas, loros y pericos cuya distribución natural sea en México. Estas especies no pueden ser sujetas de aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comercial. La Semarnat solo puede dar autorizaciones de aprovechamiento extractivo con fines de conservación o investigación y solo a instituciones académicas acreditadas”.
Si bien con esta prohibición disminuyó el comercio ilegal, se estima que actualmente la captura ilícita de psitácidos se sitúa entre 34 mil y 41 mil 500 ejemplares por año. La tasa de mortalidad es muy alta: 7 de cada 10 ejemplares muere antes de llegar a su destino final.
A esto se agrega que estas aves nacen desprovistas de plumas, requieren cuidado parental durante tres meses o más para que les alimenten, y después pasan un largo periodo en «guarderías» con otros ejemplares jóvenes. Capturarlos compromete seriamente su probabilidad de sobrevivir.
Estafas con loros
La asociación Teyeliz resaltó que la venta de loros ilegales en internet aumenta en estos meses. Sin embargo, también ocurren las estafas. El 56% de todos los loros en venta en internet, principalmente en Facebook, son una estafa, diseñada para robar el dinero a los incautos.
“La venta de loros mexicanos es ilegal, y Facebook lo prohíbe, pero existen docenas de páginas que muestran especies silvestres a la venta. Más y más gente está denunciando la venta ilegal en Facebook y esto ayuda a que el tráfico de loros en internet sea muy reducido” dijo Juan Carlos Cantú, director de Teyeliz.
En el reporte de Teyeliz, “Tráfico Ilegal de Loros en Facebook en México” elaborado en 2024 con base en un monitoreo de 124 páginas en internet, explica que la mayoría de las publicaciones de venta de loros mexicanos (56%), eran falsas. Se trataba de fotos o videos tomados por estafadores de otras personas, otros países, otros años o meses u otras especies no mexicanas, para engañar a posibles consumidores, y robarles su dinero. Las mismas imágenes son utilizadas muchas veces a través del año por distintas personas.
En 2008, se estableció la prohibición del comercio de loros, y cualquier comercio con loros mexicanos silvestres o criados en cautiverio, por lo que su posesión sin permiso es un delito, resaltó la ONG. A raíz de dicha prohibición, el tráfico ilegal de loros ha disminuido en un 47% y actualmente se estima que el tráfico anual representa entre 34 mil y 41 mil 500 loros.
“Aun cuando el tráfico ilegal de loros ha disminuido en un 47%, la cantidad de loros que se siguen traficando es alta. Las vedas toman décadas de trabajo por parte de las autoridades y la sociedad civil para lograr disminuciones que permitan que las especies se recuperen “dijo María Elena Sánchez, presidenta de Teyeliz, AC.
En el reporte de Teyeliz se encontró que, de las 22 especies de loros en México, 13 se ofrecieron a la venta en 2024 para un total de 531 loros. El tráfico de loros en internet representa tan solo el 1.2 % al 1.5 % del comercio ilegal anual de loros.
“Es pequeño ya que es imposible para los traficantes enviar loros por transporte aéreo, y aun si lo intentaran de forma escondida por paquetería, no hay garantía de que llegue vivo el ejemplar o que no sean descubiertos porque hacen mucho ruido. Por lo mismo, su venta se reduce a una ciudad y a veces a un estado por lo que los pone en competencia con los traficantes que venden en mercados, tianguis y la vía pública”.
Además, el reporte destaca que los estafadores suelen solicitar el 50 por ciento o hasta el 100% del costo del loro para realizar el envío a toda la República. Una vez que reciben el dinero, bloquean al consumidor y cuando aparecen muchas quejas en contra de ellos, crean una página personal nueva y continúan estafando.
A veces, utilizan el nombre de criaderos de aves o comercializadores en general, cambiando el nombre ligeramente, para dar apariencia de legitimidad. Los estafadores incluso les roban a extranjeros de Centro y Sudamérica que no saben que es ilegal el comercio en México.
Es importante denunciar la venta ilegal a las Profepa y a los administradores de las páginas en internet para que bloqueen las páginas o publicaciones de venta.
La semana pasada, inspectores de la Profepa aseguraron de manera precautoria, los tres polluelos de perico atolero frente naranja (Eupsittula canicularis), que fueron extraídos de su nido, por el tiktoker que se hace llamar como “Luis mi padre hermoso”, en un ejido del municipio de Pungarabato, Guerrero; sin embargo, no pudieron ser reincorporados a su nido, por lo que fueron enviados a instalaciones especiales.
LG