En los próximos días se realizará la repatriación de los restos del poblano Álvaro Melgarejo Hernández, quien emigró a Canadá en 2019 en busca de un empleo mejor remunerado y falleció el pasado 10 de marzo por un paro cardiaco con sospecha de SARS-CoV-2.
Aunque su familia tramitó ante las autoridades consulares y el gobierno estatal su apoyo para cumplir con el proceso, fue a través de una cooperación que realizaron otros migrantes como se logró el pago a la funeraria y se iniciaron los trámites correspondientes.
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David Melgarejo Calva, hijo del otrora trabajador del área de la construcción, contó que los primeros días de marzo su padre le marcó para informarle que tenía síntomas de covid-19, perdiendo posteriormente contacto, motivo por el cual le solicitó a unos amigos acudir al domicilio, tirar la puerta y encontrarlo.
Ellos le reportaron que había fallecido y las autoridades les sugirieron cremarlo por ser posible positivo a coronavirus. Incluso, le contactaron con una funeraria, la cual opera con el Consulado Mexicano en Montreal.
También le notificaron que esa empresa cubriría los trámites y el traslado por avión, siendo el costo de 5 mil dólares, poco más de 100 mil pesos.
De igual forma, del consulado solo enviaron un folleto con los trámites a realizar y aclararon que no hay vuelos directos México-Canadá, sino que debe hacer escala en los Estados Unidos derivado de las normas sanitarias establecidas por la pandemia.
Asimismo, le notificaron que de trasladarse a Canadá debía de cubrir con una cuarentena de 14 días al arribar allá, cuyos primeros 3 días es en un hotel establecido por las autoridades locales con un costo de 2 mil dólares y el resto en otro alojamiento, cuyo pago también debe de cubrir el viajante. Además de que debe de contar con una visa especial, que también tiene un costo.
Ante la falta de recursos, David y su familia determinaron acudir a la delegación en Puebla de la Secretaría de Relaciones Exteriores para pedir ayuda en Protección Consular, pero les aclararon que carecen de recursos y “no hay valijas diplomáticas”. Siendo su única posibilidad de apoyo la entrega de mil dólares.
Por ello, intentaron comunicarse con el Consulado en Montreal pero jamás les respondieron las llamadas telefónicas.
Esto los llevó a solicitar ayuda al Gobierno del Estado de Puebla a través del Instituto Poblano de Asistencia al Migrante (IPAM), donde les dijeron que solo podrían ayudar con el traslado de las cenizas de Ciudad de México a Puebla.
Después acudieron a Casa Aguayo para que los apoyaran a trasladar las cenizas, donde les prometieron darles una respuesta este viernes, lo que ya no será necesario por el apoyo y solidaridad de un grupo de migrantes radicados en suelo canadiense.
Por último, lamentó que las autoridades de todos los niveles, solo apoyen a los migrantes que radican en Estados Unidos y se olvidan de aquellos que van en busca de trabajo a otro país.
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