Con el antecedente de cinco trabajadores muertos por covid-19 y más de 30 casos positivos, entre ellos seis legisladores, la Cámara de Diputados se alista para la celebración de su periodo extraordinario la próxima semana con medidas sanitarias extremas, incluida la aplicación de pruebas para detección del virus SARS-CoV-2, la desinfección profunda del recinto y una presencia mínima de 51 diputados a la vez en el salón de sesiones.
Aunque la suspensión de actividades presenciales en el Palacio de San Lázaro rebasó ya tres meses, desde el 19 de marzo hasta hoy, el nuevo coronavirus ha golpeado a legisladores de diversas fuerzas políticas, personal de confianza y trabajadores del órgano legislativo.
Un mes después del primer caso confirmado de covid-19 en México, la pandemia alcanzó a la Cámara de Diputados y fue Jorge Alcibiades García, de Movimiento Ciudadano, quien informó el 25 de marzo que dio positivo a la prueba.
Antes de finalizar ese mes, María Libier González, también de
Movimiento Ciudadano, y María Rosete, del Partido Encuentro Social, se sumaron a los casos de contagio por coronavirus, mientras José Luis Elorza, de Morena, y Cecilia Patrón, del PAN, se infectaron durante mayo.
El caso más reciente fue el de la legisladora morenista Carmen Medel, quien el lunes confirmó que tanto ella como su familia, todos médicos de profesión, dieron positivo a covid-19.
Sin embargo, la pandemia ha cobrado la vida de al menos cinco trabajadores de la Cámara de Diputados.
La primera víctima mortal por covid-19 en el Palacio de San Lázaro fue Clemente González, videotecario del Canal del Congreso, quien falleció el 4 de mayo.
Guadalupe Ramírez, trabajadora de limpieza en el Palacio de San Lázaro, murió a su vez el 8 de mayo, tras mostrar síntomas asociados al covid-19 y una semana después de su último día de trabajo en el recinto legislativo.
Juan Manuel Sánchez, quien cumplía labores de jardinería en la Cámara de Diputados; René Gerardo Oviedo, del personal sindicalizado del órgano legislativo, y un quinto trabajador, cuya identidad se mantiene en reserva, fallecieron a consecuencia de la pandemia durante la segunda quincena de mayo.
No obstante, de acuerdo con la Secretaría General de la Cámara de Diputados, a cargo de Graciela Baéz, dichos decesos “no fueron producto de contagios al interior” del recinto.
En esas condiciones, la Junta de Coordinación Política acordó la aplicación de pruebas para covid-19 a diputados, asesores, personal y representantes de medios informativos para asistir a las sesiones del periodo extraordinario citado para el 29 y 30 de junio.
Dichas pruebas no serán obligatorias para los legisladores, pero sí para quienes, por cumplir alguna función esencial, deben ir al Palacio de San Lázaro.
“Para garantizar condiciones de seguridad y de salud, reducción de riesgos y de contagios, todas las personas que asistan a San Lázaro a la sesión extraordinaria programada para los días 29 y 30 de junio de 2020, podrán realizarse la prueba PCR para detectar contagio de SARS-CoV-2”, señala el acuerdo.
Los órganos administrativos ordenaron asimismo la desinfección de espacios y corredores en el recinto durante esta semana previa al periodo extraordinario de sesiones.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, confirmó asimismo que la presencia de legisladores en el salón de sesiones se limitará a un máximo de 51, mientras los restantes 449 permanecerán en sus oficinas y solo irán al pleno a votar, en orden alfabético y turnos de 50 personas.
AE