Las fricciones en el Partido Acción Nacional (PAN) siguen vivas. Mientras el senador Gustavo Madero prepara un plan para que en el 2024 se logre una candidatura ciudadana en la elección presidencial que agrupe a toda la oposición, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, lo señaló de traidor y cobarde.
Y entre acusaciones, ambos se comprometieron a trabajar juntos para elaborar un plan de gobiernos de coalición.
La unanimidad que el partido pregonó en un comunicado tuvo detrás reclamos y “muchas piedritas en el camino”, reconoció Gustavo Madero en entrevista con MILENIO en donde anunció que sí se realizarán reuniones privadas en los próximos 15 días con distintos liderazgos del partido, para presentar una propuesta que logre establecer elecciones primarias más allá de la ideología del PAN, el PRI y el PRD para obtener una candidatura presidencial y de ser necesario, plantear también un cambio en la dirigencia, pero que, aceptó, no es la prioridad.
“A diferencia de lo que está sucediendo en el PRI, yo no estoy empezando el diálogo con pedir como lo hacen algunos, la renuncia del dirigente o exigir, como también piden algunos, que la alianza se mantenga, pero no con el PRI sino con Movimiento Ciudadano, son posiciones distintas que yo he recogido de algunos panistas, pero yo no asumo ninguna de esas como precondición del diálogo, quiero que el partido logre cambiar al país y no que sea un instrumento para el beneficio de sus dirigentes o de algunos actores en particular”.
Madero señaló que de los ex presidentes del partido estará dialogando con Ricardo Anaya y Felipe Bravo Mena, “no para echarle culpas a los individuos” sino para analizar las mega tendencias políticas y sociológicas del país.
Sostuvo que si se escuchan las opciones que vean hacia un proyecto conjunto, más allá de las resistencias y de los intereses, de quienes tienen cooptado al partido y deciden “como el cadenero de la discoteca, quién entra y quién no entra al show”, podrán derrotar a Morena en el 2024.
"Posibilidades reales sí tenemos, fácil no está, es bastante complejo, pero es posible, sobre todo si definimos un método a priori con reglas claras y parejas para que todos los que quieran se apunten y participen, en primarias abiertas a la ciudadanía. Pero tiene que ser el resultado que todos acepten y cerremos filas y que quien encabece la candidatura no sea un proyecto personal o de un partido sino de un equipo, de un gobierno de coalición en donde se alineen e incluyan las distintas expresiones y fuerzas que participaron en el arco político, plural y diverso.“Yo creo que el PAN debe ser la piedra angular de este arco opositor, es el PAN el centro, el eje, sin el PAN no puede construirse un gobierno de esta naturaleza.
"Van a ser en los próximos 15 días, reuniones de trabajo no públicas, van a ser primero reuniones en las que incluso invitaremos a expertos que nos ayuden a dar su visión y su análisis para ir configurando un diagnóstico lo más matizado y objetivo posible que nos ayude a definir las estrategias y los cambios que se requieren”.
Explicó que con la apertura de Marko Cortés para escuchar esta propuesta, aceptó ser parte de la Comisión Especial que buscará crear el proyecto de ley secundaria de gobiernos de coalición en la que también estará la gobernadora de Chihuahua que dijo, espera coincidir pese a las rencillas locales que no supera.
“La propia gobernadora de Chihuahua a la salida me increpó muy provocadora diciéndome que yo era un traidor, un cobarde, una vergüenza. Creo que está todavía muy anclada a algo que no ha podido darle la vuelta a la página que es la elección interna en donde competimos para ser el candidato del PAN a la gubernatura donde ella consiguió mil votos más que yo. Ayer presentó un juicio político contra Javier Corral y creo que es una grilla local y a nivel nacional sí se puede dar una apertura”.