La mañana de este viernes 28 de marzo, el boxeador mexicano Julio César Chávez, se presentó en la conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum. Ahí, el pugilista y campeón del mundo no sólo le regaló un reloj, sino que además celebró estar 16 años alejado de las drogas. ¿Cuáles fuero las adiciones que enfrentó?
Desde el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional, el pugilista mexicano no sólo demostró cuál es su combinación de boxeo favorita, sino que además agradeció la consideración para el magno evento del próximo 6 de abril y cuyo objetivo es alejar a toda la población mexicana del consumo de sustancias ilícitas como parte de la campaña nacional "Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata”.
“Gracias por subirse al ring en contra de las adicciones. Yo tuve un problema de adicción que duró muchos años, pero gracias a un programa de recuperación, el día de hoy, tengo 16 años sin alcohol y sin drogas.”, dijo el campeón del. mundo.
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¿Cuáles fueron todas las adicciones de Julio César Chávez?
Debido a que julio César Chávez es uno de los boxeadores más reconocidos, no solamente en México sino a nivel internacional y a lo largo de su carrera conquistó varios títulos, la situación lo llevó a celebrar a lo grande cada una de las victorias, empujándolo con ello, a caer en las adicciones, de manera específica, el alcoholismo.
A lo largo de entrevistas e incluso participaciones en programas mexicanos —como es el caso de Divina Comida—, el campeón del mundo ha confesado que ingería grandes cantidades y tipos de alcohol cada que terminaba alguna de sus peleas; incluso, esto lo hizo perder varias amistades y personas cercanas, al tiempo de hacerse de compañías que perjudicaron no sólo su salud sino también su carrera.
Cabe destacar que incluso el boxeador mexicano fue relacionado con líderes del crimen organizado tales como Francisco Arellano Félix o Rafael Caro Quintero, nexos de los que hablaría años después a detalle y por las que sus adicciones se volvieron más fuertes.
Julio César Chávez no solo era alcohólico
El originario de Ciudad Obregón, Sonora y de actualmente 62 años de edad, confesó también que durante la década de los 90 no solamente consagró su carrera como pugilista sino que además éste fue uno de los periodos en donde se sintió más solo debido a su alto consumo de alcohol.
Desafortunadamente, no sería la única sustancia que el boxeador llegaría a consumir, ya que experimentó con la cocaína, droga que rápidamente lo volvió adicto.
Julio César Chávez y su relación con narcos
En una de sus intervenciones más reveladoras, el gran campeón mexicano, compartió detalles de su vida personal y su dura batalla contra las adicciones, esto de manera más específica durante su participación en el podcast Dementes.
Durante la conversación, Chávez rememoró su estrecha relación con algunos de los más notorios capos del narcotráfico mexicano, como Joaquín "El Chapo" Guzmán, Ismael "El Mayo" Zambada y otros figuras legendarias de la delincuencia organizada.
A través de dicho espacio, el pugilista habló sin tapujos sobre cómo, en su apogeo, vivió rodeado de figuras del crimen pues abordó las visitas constantes de los narcotraficantes a su casa, las cuales eran parte de su vida cotidiana.
“Vivía rodeado de personas negativas. Te cuento, iban a mi casa todos los narcotraficantes más buscados de todo el mundo, mandaban por mí, me amanecía con ellos. Si no iba me obligaban a ir, mejor me presentaba de buenas. Con ellos es mejor hacer amigos, no enemigos”, dijo.
Uno de los aspectos más sorprendentes de la entrevista fue la forma en que el boxeador compartió su estrategia para evadir los intentos de algunas personas por ayudarlo a dejar las drogas. Incluso, admitió que, en varias ocasiones, se valió de su influencia con los capos del narcotráfico para poner en aprietos a aquellos que trataban de alejarlo de su adicción.
“Les decía que les iba a echar a Esparragoza, al Chapo Guzmán, a Amado Carrillo que eran amigos míos, también el Mayo Zambada y el Azul. Les quería quemar todo, pero ya luego hice amigos. Cambiaron el procedimiento por mí”, narró.
Las palabras que el boxeador dio permitieron conocer la faceta desconocida de la vida de una de las figuras más emblemáticas de este deporte, al tiempo que también pone en evidencia la lucha constante contra los demonios internos y la forma en que el entorno puede influir en las decisiones de una persona, incluso cuando se trata de un campeón mundial.
“Actualmente tengo clínicas en donde ayudo a mucha gente que yo tengo y gracias a Dios hemos ayudado a muchísima gente, la verdad”, remató esta mañana en La Mañanera del pueblo ante la presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum.
MBL