En San Juan de Abajo, Nayarit, Bayer inauguró un proyecto piloto de riego solar que busca transformar la manera en que se gestiona el agua en la agricultura, mientras se reducen las emisiones de CO2.
Con una inversión de 6.5 millones de pesos, este sistema que combina riego por goteo con energía solar promete ser un ejemplo de sostenibilidad y productividad.
En entrevista con MILENIO, Manuel Bravo, Presidente y Director General de Bayer en México, señaló que proyectos como este no solo benefician al medio ambiente, sino que también generan ganancias económicas para los productores.
"Este tipo de proyectos es un ganar-ganar. Ahorras agua, logras que el productor genere más alimento y sea más rentable porque usa menos insumos", comentó.
El retorno de inversión del proyecto superará el 25 por ciento, permitiendo recuperar los costos en tres o cuatro años, de acuerdo con estimaciones de Bravo.
Bayer informó que el riego por goteo consume 45 por ciento menos agua que los métodos tradicionales, alcanzando una eficiencia del 85 por ciento.
Esto equivale a evitar pérdidas de agua que podrían usar para abastecer a más de 10 mil 800 personas.
Además al operar con energía solar, el sistema elimina el uso de diésel y genera cero emisiones de CO2, equivalente a evitar 43.65 toneladas de CO2 al año, o a plantar mil 984 árboles.
El impacto de este sistema no solo se limita al ahorro de recursos, sino también al incremento de los rendimientos.
Bravo estima un aumento del 17 al 25 por ciento en la productividad de los cultivos, una mejora significativa en comparación con el mejoramiento genético de semillas, que suele generar incrementos anuales del 2 por ciento.
Bravo destacó la importancia de esta iniciativa para enfrentar los retos actuales de la agricultura y el cambio climático.
"Necesitamos soluciones radicales y transformacionales basadas en ciencia, tecnología e innovación", afirmó.
Resaltó que iniciativas como esta son fundamentales para avanzar hacia la agricultura regenerativa a gran escala, la cual podría revertir los efectos del cambio climático.
"Es con ciencia, tecnología e innovación que podemos lograr una agricultura sostenible y restaurar la naturaleza", concluyó.
Cambio climático: riesgo para la agricultura
Dado que el cerca del 70 por ciento de las tierras agrícolas en México dependen del temporal de lluvias, mientras que solo el 30 por ciento utiliza riego, esto convierte a la disponibilidad de agua en un factor crítico.
“Si no llueve en áreas de temporal, los agricultores no terminan sus ciclos o incluso no siembran”, señaló Bravo.
Las regiones de riego, como Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas y el Bajío, también enfrentan dificultades cuando las lluvias son escasas.
Sinaloa, por ejemplo, conocido como el ‘granero de México’, suele sembrar 500 mil hectáreas de maíz, produciendo alrededor de seis millones de toneladas de maíz blanco.
Sin embargo, debido a la sequía de los últimos años, se espera que esta cifra se reduzca a solo 180 mil ó 200 mil hectáreas este ciclo, lo que disminuirá la producción en un 60 por ciento aproximadamente, limitándose a apenas dos millones de toneladas.
“La reducción impacta no solo a los agricultores, sino también a toda la cadena productiva: compañías de insumos, la industria procesadora de maíz y la producción de alimentos como tortillas o alimento para ganado”, subrayó.
- Te recomendamos Ante desaparición, el IFT apunta que modelo autónomo ha dado resultados tangibles en competencia económica Negocios
MATP