La Fed debe ser consciente del peligro inflacionario para EU

FINANCIAL TIMES

Editorial. Las previsiones de una rápida recuperación en la segunda mitad de 2021 gracias a la aplicación de vacunas y a un estímulo fiscal considerable elevan la posibilidad de un “sobrecalentamiento” de la economía.

El banco central es la institución en mejor posición para responder a los cambios. (Reuters)
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Londres /

El trabajo de la Reserva Federal, alguna vez dijo Bill Martin, ex presidente del banco central, es retirar el tazón de ponche justo cuando comienza la fiesta. Con la perspectiva de una rápida recuperación económica en Estados Unidos en la segunda mitad de 2021 gracias a la combinación de las vacunas y el estímulo fiscal, muchos se preguntan ahora si los compromisos de la Fed de mantener bajas las tasas de interés hasta 2022 significa que, de hecho, puede ponerle alcohol al ponche. Si la segunda década de 2000 “ruge” como muchos economistas sugieren, entonces puede ser tanto para una mayor inflación como para un crecimiento económico. La Fed debe ser consciente de estos riesgos. 

El ex titular del Departamento del Tesoro Larry Summers y el ex jefe economista del Fondo Monetario Internacional (FMI) Oliver Blanchard advirtieron a los demócratas del Congreso a principios de esta semana que aprobar un paquete de gastos de 1.9 billones de dólares, además del estímulo del año pasado de 900 mil millones de dólares, puede contribuir al “sobrecalentamiento” de la economía. Summers argumenta que el tamaño del paquete de gastos, alrededor de 9 por ciento del ingreso nacional antes de la pandemia de covid, es mucho mayor que lo que la Oficina de Presupuesto del Congreso estima será el déficit de la producción económica frente a su potencial. Eso en combinación con una política monetaria laxa, los ahorros acumulados que los consumidores no han podido gastar y el nivel de desempleo que ya está cayendo puede contribuir a una creciente presión inflacionaria. 

Muchos en los mercados parecen estar de acuerdo, las tasas de interés a largo plazo de Estados Unidos subieron a su nivel más alto durante un año, el rendimiento de los bonos del Tesoro de EU a 30 años el lunes alcanzó 2 por ciento por primera vez desde febrero pasado. La tasa de interés de equilibrio a 10 años, una estimación de inflación con base en el mercado, también subió a su nivel más alto desde 2014. Después de la victoria de los demócratas en las elecciones para el Senado en Georgia, las expectativas de inflación constantemente van en aumento, ya que muchos apuestan a que la era de “más bajo durante más tiempo” puede llegar a fin con un estímulo fiscal mucho más considerable del que siguió a la crisis financiera de 2008. 

Hacer política económica en medio de una incertidumbre extrema se trata de equilibrar los riesgos. Si el Congreso y la Reserva Federal hacen muy poco, entonces puede venir otra década de debilidad económica, disminución de los niveles de vida y agitación política. Si hacen demasiado —como sugieren Summers y Blanchard— entonces existe la posibilidad de que se produzca el tipo de alta inflación que se experimentó en la década de 1970 a la que siguió la dolorosa desinflación de la década de 1980. Ninguno de los dos dejaría a Estados Unidos en un lugar feliz.

El actual presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló una inclinación más moderada hacia la política desde que comenzó la emergencia sanitaria, lo que le permite a la economía estadunidense “rugir” al menos un poco después de décadas de salarios estancados. El funcionario indicó que el banco central tolerará que la inflación aumente por encima de su objetivo de 2 por ciento para compensar los periodos en los que se encontró por debajo del objetivo. Este es un enfoque sensato y puede ayudar al banco central a resistir los errores de la década posterior a la crisis financiera, cuando se endureció prematuramente sin muchos indicios de una inflación creciente; la Fed a menudo ha estado demasiado dispuesta a retirar el tazón de ponche.

Sin embargo, la promesa del banco central estadunidense de dejar la política en suspenso hasta 2022 corre el riesgo de socavar su credibilidad: no puede prometer ser irresponsable. La Reserva Federal es la institución en mejor posición para responder rápidamente a cualquier cambio en las expectativas de inflación y ajustar en caso de ser necesario. La Fed quizá podrá ver un aumento temporal en el crecimiento de los precios, a medida que la economía de Estados Unidos se reabra y los cuellos de botella de la oferta que causó la pandemia de coronavirus se hagan sentir. Sin embargo, en el mediano plazo, la institución debe estar atenta a cualquier señal de que las expectativas de inflación estén en aumento y responder a los datos en lugar de atarse al mástil.

CLAVES

PLENO EMPLEO

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, invocó los esfuerzos posteriores a la Segunda Guerra Mundial para alcanzar el pleno empleo en EU y prometió continuar con la política monetaria laxa para ayudar al proceso.

COMPROMISO

En declaraciones al Club Económico de Nueva York, Powell llamó a forjar “un compromiso que abarque a toda la sociedad” para conseguir que los estadunidenses vuelvan a trabajar, sobre todo las minorías y quienes perdieron su empleo por la pandemia.

ENFOQUE AMPLIO

Aunque la Fed ha prometido que el costo del préstamo para los negocios y los hogares se mantendrá bajo mientras la economía se recupera, las declaraciones de Powell apuntan a la necesidad de un enfoque más amplio para poner fin a la crisis laboral.

IDEAS ALINEADAS

EU tiene 9 millones de empleos por debajo de donde estaba un año atrás, por ello las declaraciones del presidente de la Fed se alinearon con el tipo de propuestas que está discutiendo el presidente Joe Biden y su secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

SEGUNDA GUERRA

Powell destacó que después de la Segunda Guerra Mundial, la Ley de Empleo de 1946 comprometió al gobierno “a usar todos los medios factibles” para lograr que todos los estadunidenses que quisieran y pudieran trabajar encontraran “un empleo útil”.


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