Saskia Sassen: los autos, un abuso del espacio urbano

Entrevista

El auge de los coches individuales ha generado distorsiones y desde la perspectiva de quien conduce un vehículo, el resto de las unidades son el enemigo, asegura la integrante del Comité en Pensamiento Global.

Para la experta de Columbia University el diseño de las urbes debió incluir a las personas con alguna discapacidad. (Especial)
Ciudad de México /

Saskia Sassen es profesora en Sociología en Columbia University y miembro de su Comité en Pensamiento Global, el cual dirigió de 2009 a 2015.

Su pasión son las ciudades como fenómeno de la economía global, un tema que cruza con otras situaciones tan actuales como desatendidas: la inequidad de género y la digitalización.

Nacida en los Países Bajos y educada entre Argentina, Italia y Francia, es una políglota no solo del lenguaje sino de las culturas urbanas. En 2013 recibió el Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales y está dentro de Las 100 Mujeres más Importantes de la Ciencia.

De paso por México, formará parte de los paneles del Women’s Forum Americas 2019, junto con Christiane Lagarde.

Las ciudades siguen creciendo, pero no se tiene en cuenta el diseño universal. ¿Cuáles deberían ser los estímulos para dar visibilidad a las personas con discapacidad y a las de la tercera edad en un mundo que envejece cada vez más?

Excelente pregunta, y una a la cual todas las grandes ciudades han fallado en tomarlo en serio. El diseño mismo de la urbe debería haber incluido condiciones que facilitan el movimiento de aquellos que tienen problemas con algunos aspectos de la típica ciudad.

Desde el principio se debería haber pensado en eso, tanto las primeras ciudades de hace siglos, y la nueva modernidad que se lanza a fines de 1800, cuando urbes como Londres entran en toda una nueva fase.

Siempre hubo gente con discapacidad, no es nada nuevo. Pero ni los arquitectos, ni los ingenieros, ni los artistas, ni los habitantes insistieron en eso.

Estamos en un momento donde se ha perdido la empatía: no somos solidarios, invadimos rampas con los coches, no hacemos accesibles los espacios privados y nos cuesta ponernos en “los zapatos del otro”. ¿Hay salidas a esto?

Una primera respuesta, un poco superficial: creo que el auge de los autos individuales ha generado una serie de distorsiones.

Desde la perspectiva del que maneja un auto, todos los otros automóviles son, por así decirlo, el enemigo. Y me estoy riendo cuando lo digo.

Claro no es el lenguaje que se usa, pero en nuestras calles densas, cada coche es una especie de enemigo. Esto nos indica también algo problemático sobre la cuestión de los autos: tanta maquinaria y tanto espacio para lo que es típicamente una persona en un auto, es un abuso de espacio urbano. Creo que a la larga esta modalidad no puede sobrevivir, ciertamente no en las ciudades ricas, o urbes muy bien manejadas como por ejemplo las ciudades medianas de Alemania o de Francia donde hay reglas de juego que todos respetan.

México vive un fenómeno de migración creciente: de ser un país migrante, ahora es un país de paso de más migrantes de Centroamérica. Su paso por el país es tan degradante como la espera en la frontera, ¿cuáles serían las recomendaciones a los gobiernos?

Para mí esta es una situación muy grave, dado que la mayoría de los migrantes (que son de hogares modestos y pobres) están escapando de situaciones horrendas o de pobreza extrema.

Una imagen fuerte para mí es que los grandes terratenientes en América Central y en partes de África controlan y explotan a campesinos pobres, que a menudo han sido expulsados de sus pequeñas parcelas y que ahora vienen súper explotados, a menudo por esos grandes terratenientes que les arruinaron sus terrenos o que se los robaron.

¿Las mineras son un factor?

Raramente es mencionado, pero las grandes empresas mineras de EU que operan en México, también han logrado una serie de abusos enormes. Las grandes mineras han logrado generar leyes que les den privilegios enormes y gran poder sobre los otros actores, incluidos los gobiernos. Son poderes adquiridos en parte a través del TLCAN.

Hay casos donde grandes mineras han llevado a la Corte a gobiernos locales o nacionales.

Un caso reciente en México fue el de la minera americana Legacy Vulcan, que en enero de 2019 esgrimió derechos al escavar en un barrio muy lindo en Playa de Carmen y el gobierno mexicano dijo no. La minera forzó al gobierno a pagar daños por 500 millones de dólares por no poder cavar en esa zona, usando reglas de inversión del TLCAN. ¡Esto es un abuso total!

Uno de sus temas es el de las fronteras. Hoy lo mismo que sufren mexicanos y centroamericanos en la frontera con EU, lo repetimos nosotros en la frontera sur. ¿Donald Trump ha estirado “el muro” hasta Chiapas?

Por ahora dejemos fuera a Trump. Respecto a las fronteras, han jugado múltiples roles en la vida de las naciones, de campesinos y de la clase pobre en las ciudades, donde a menudo son perseguidas y explotadas.

Hemos entrado, y no es la primera vez, en una época de brutalidad extrema en el régimen de Donald Trump.

Agrego que ni Obama, ni Clinton han sido particularmente generosos y sabios en su manejo de las migraciones.

En cuanto a Trump, su obsesión es construir un gran muro.

Usted acuñó la definición de “ciudad global” y tal vez CdMX lo sea, aunque aún cuenta con puntaje bajo en desigualdad, seguridad y accesibilidad. ¿Por dónde se empieza a “reparar” el tejido de una ciudad con 20 millones de habitantes?

Creo que un problema que tendríamos que confrontar, y no lo estamos haciendo; necesitamos construir más ciudades de tamaño medio. Es importante descentralizar puestos de trabajo, oficinas clave y negocios.

¿Son las aplicaciones de movilidad y la inteligencia artificial la solución a muchos problemas de conexión, conectividad y comunicación de las ciudades?

Sí para algunas condiciones como evitar ir cada día a la oficina, cuando se puede hacer en la casa vía correo electrónico.

  • Bárbara Anderson

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