Las recientes declaraciones de Andrés Manuel López Obrador respecto a que las llamadas de emergencia al 911 en medio de esta contingencia son falsas y la violencia familiar en México no existe, no están sustentadas en datos actuales ni en un sistema de indicadores que refleje la realidad de las mexicanas.
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En una de sus conferencias matutinas, el titular del Ejecutivo afirmó que la violencia familiar no aumentó en México durante el confinamiento, lo que provocó que días después estas declaraciones fueran desmentidas por la prensa con los registros del 911 de los meses de febrero y marzo. En respuesta, el mandatario federal aseguró que 90 por ciento de esas llamadas son falsas.
Para precisar esta información, Cimacnoticias consultó al titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Luis García López Guerrero, quien aseguró que por ahora no puede determinarse si son falsas las 64 mil 858 llamadas que se recibieron por violencia familiar durante marzo, ya que esa información aún no se analiza. No obstante, precisó “la aseveración del Presidente aplica para las llamadas que recibió en total el 911 durante 2019”, ya que la gran mayoría fueron de broma, de prueba o silenciosas.
Aseguró que los operadores del 911 están suficientemente capacitados en perspectiva de género y que registran sexo, edad y cuáles son los hechos o el incidente de emergencia y en consecuencia, todas las llamadas reportadas durante marzo por violencia familiar, aportaron la información suficiente para que se clasificaran como tal.
Las llamadas de emergencia por violencia familiar pasaron de 52 mil en febrero, a 64 mil en marzo. Cuestionado sobre ello, López Guerrero dijo que esto obedece a que las personas confían más en ese servicio de emergencia, pero admitió que la clasificación de los delitos contra las mujeres aún tiene que mejorarse. Actualmente, señaló, no es posible saber cuántas atenciones derivaron de las llamadas que se recibieron, ya que no hay un análisis de esos datos.
Cimacnoticias también consultó al respecto a México Evalúa, una organización civil que cuenta con diversos informes, donde analizó el sistema de indicadores en materia de seguridad y violencia del país. El coordinador del programa de seguridad, David Ramírez de Garay, dijo que el sistema para medir la violencia contra las mujeres en México es limitado e insuficiente para reflejar la problemática real, está rezagado y no cumple los ordenamientos que establecen los instrumentos internacionales sobre derechos de las mujeres.
Pese a que la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés), mandata al gobierno mexicano a recabar, analizar y publicar periódicamente datos estadísticos sobre el número de denuncias de todas las formas de violencia contra las mujeres, el número y tipo de órdenes de protección dictadas, las tasas de desestimación, el enjuiciamiento, la condena y la cantidad de tiempo necesario para la resolución de las causas, información sobre condenas impuestas y reparaciones, indemnizaciones, entre otros, lo cierto es que ello no se hace.
La metodología que presentó el Secretariado en 2018, que incluía un reporte de violencia contra las mujeres, hace una clasificación limitada de las agresiones contra éstas, ya que no incluye todas las modalidades ni todos los ámbitos descritos en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y solo reporta el sexo a partir de 2015, lo que hace imposible saber cómo ha sido la violencia de género más allá de esta fecha.
Tampoco reporta delitos sino solo carpetas de investigación y no refleja cifra negra. Entre julio y diciembre del año pasado, 99.7 por ciento de los casos de violencia sexual contra mujeres mayores de 18 años no fueron denunciados, con base en datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana que en diciembre estimó por primera vez el número de mujeres víctimas de violencia sexual.
De acuerdo con lo documentado por México Evalúa, los operadores del 911 tienen turnos muy largos, bajos salarios y la capacitación no es suficiente como para categorizar las llamadas como se debe. Tampoco existen suficientes protocolos de control para verificar la calidad de la información que se recibe en las llamadas.
En una conferencia del pasado 26 de mayo de la Secretaría de Gobernación, el titular del SESNSP, Leonel Cota, detalló que de enero a abril de 2020, la línea del 911 recibió 22 millones 805 mil 882 llamadas, de las cuales fueron procedentes 23 por ciento (5 millones 451 mil 567). De estas llamadas procedentes, 7.38 por ciento (403 mil llamadas) fueron por violencia contra las mujeres. También dijo que en abril de este año se firmaron acuerdos de colaboración para que los municipios dispongan de recursos para llevar el seguimiento de las atenciones en las que derivan las llamadas de auxilio.
Contrario a lo afirmado por López Obrador, su vocero de Comunicación Social, Jesús Rodríguez Cuevas, afirmó que la violencia contra las mujeres es una realidad en México y presentó la campaña “Cuenta hasta 10”, con la que busca prevenir la violencia familiar, misma que fue criticada en redes sociales por organizaciones de la sociedad civil, expertas en derechos de las mujeres y hasta víctimas de violencia familiar acompañadas por la Red Nacional de Refugios, quienes aseguraron que contar hasta 10 es silenciar a la víctima y no salva vidas.